Habitantes de la zona de Tesechoacán y Cujuliapan acusan a elementos de la Fuerza Civil de cometer abuso de autoridad y desaparición forzada de personas; los señalan de “sembrar el terror” entre los habitantes.
Pobladores aseguran que los abusos de autoridad y desaparición forzada de personas cometidos por esta corporación son constantes en esta zona.
“Mi hermano Yosmar y yo fuimos el domingo 3 de mayo a la parcela donde sembramos maíz a quemar la basura. Se nos olvidaron los cerillos, entonces él fue a la tienda a la comunidad Manzanillo, que está como a diez minutos de distancia, a comprarlos, pero ya no regresó”, mencionó Giovanni A. B.
Al ver que no llegaba su hermano, narra Giovanni, “fui a la tienda a buscarlo, me dijeron unos conocidos que ya tenía rato que había ido”. Fue en ese momento cuando notó la presencia de un convoy de patrullas de la Fuerza Civil, por lo que señala directamente a esta corporación de haberse llevado a su hermano. “Si no fueron ellos, quién más pudo ser. Ellos fueron los únicos. No hay más”, aseguró.
Yosmar tiene su domicilio en la comunidad Cujuliapan, está casado y es padre de un niño de dos años; “quiero pedir la ayuda al Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, para que me entreguen a mi esposo. No puede ser que la policía que según está para protegernos, esté haciendo estas cosas”, dijo su esposa.
Lucero, la esposa de Yosmar, comenta que uno de sus hermanos, al tener conocimiento de la desaparición de su esposo, “me venía a ver, pero al estar un retén de la Fuerza Civil, no lo dejaron pasar. Le dijeron que no lo querían volver a ver por aquí, sino, se lo iban a quebrar. Espero nos ayuden porque estos sí se están pasando mucho, en vez de ayudar al pueblo, uno ya les tiene hasta miedo”, dice, y rompe en llantos, “Cómo va hacer que van a dejar a hijo sin su papá”.
Ilda C. G. es otra habitante de Cujuliapan. A ella, elementos de la Fuerza Civil la levantaron en el centro de la comunidad el viernes 24 de abril, por la tarde, cuando caminaba junto con su hijo, un pequeño de 6 años. Ilda tocó con suerte, después de varias horas de tortura, los elementos la dejaron libre.
“Cuando me agarraron, mi hijo salió corriendo, espantado. Me amenazaron que me iban a matar a mi niño si no cooperaba. Eran como cuatro patrullas las que andaban, una, recuerdo, era la 3532 de la Fuerza Civil, y otra, que fue a la que subieron, era la 8880 de la Policía Estatal, donde iban elementos de la Fuerza Civil”, relató.
Ilda recuerda que los elementos de la Fuerza Civil la llevaron a unos cañales, “pusieron una bolsa negra abajo y me dijeron que los llevara con “Los Piñas”, que yo trabajaba con ellos. Les dije que no sabía quiénes eran esos. Entonces, dijeron, hay que torturarla, y me pusieron bolsas en la cabeza. Me estaban asfixiando con las bolsas”.
Dijo que todos los elementos traían cubierto la cabeza con pasamontañas, “nada más se les veía los ojos, me golpearon con una pistola grande y me cortaron el cabello con unas tijeras. Un elemento me decía cómo quería que me mataran, que si con el cuchillo, con una motosierra o con un pico, porque me iban a matar”.
Además, dice, “los elementos me tomaron un video. Ellos me iban diciendo lo que tenía que decir, sino lo hacía, me golpeaban. En el video me hicieron que dijera que trabajaba para “Los Piñas” y que mencionara los nombres de unas personas. De Ahí, me llevaron a la comunidad La Reforma, que fue a donde me soltaron. Pedí ayuda en una vivienda y fue como me pude comunicar con mi familia”.
Al llegar a su vivienda, menciona, “los vecinos y unos familiares me dijeron que los elementos de la Fuerza Civil se habían metido a mi casa a revisarla. Se llevaron 10 mil pesos que con trabajo hemos juntado con mi esposo, porque según íbamos a poner una tienda, y pues ahora, ya no voy hacer nada”.
Ante este hecho, Ilda tomó la decisión de interponer una denuncia ante la Subunidad Integral de Procuración de Justicia, en el municipio de Playa Vicente, contra los elementos de la Fuerza Civil. “Decidí denunciarlos porque tengo miedo, tengo miedo por mis hijos, y responsabilizo a la Fuerza Civil si a mí o a mi familia nos pasa algo”, aseveró.
Asimismo, pidió al Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, y al Secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, “que tomen cartas en el asunto, porque yo no soy ninguna delincuente. No tengo armas en mi casa. Soy ama de casa y trabajo, vamos al campo a trabajar. Si yo tuviera riqueza o anduviera en esas cosas, tuviera una casa de lujo, y mira en lo que vivo”, añadió.
En Tesechoacán, también acusan a elementos de la Fuerza Civil de llevarse a Hilder D.R. Familiares aseguran que el 6 de mayo, por la tarde, varias unidades de esa corporación pasaron despacio y mirando frente a su vivienda. Cerca de la una de la madrugada del 7 de mayo, gente armada irrumpió en su vivienda y se lo llevaron, sin saber hasta el momento, sobre su paradero.