Los escándalos de corrupción de Emilio Lozoya lo terminaron por hundir y ya es buscado por la justicia Mexicana.
El fraude millonario y actos de corrupción que tiene con un pie en la cárcel a Emilio Lozoya inició y terminó en Coatzacoalcos,y es del tamaño de varios millones de dólares, y salpica a buena parte de la política nacional y de altos empresarios.
Durante los primeros días del 2014, en el mes de Febrero, Petróleos Mexicanos compró la empresa Agronitrogenados por un monto de 475 millones de dólares, propiedad de Altos Hornos de México.
Se trató de una instrucción dada por Emilio Lozoya, para comprar literalmente pedacería de fierro viejo, como si se tratara de una planta casi nueva, con funciones en perfecto estado y con ganancias millonarias.
Cuando en realidad se trataba de una planta chatarra cuyo valor de acuerdo a las estimaciones, no tenía un costo siquiera de 50 millones de dólares, por lo que el precio simplemente se sobreinfló y así se pagó por parte del estado Mexicano.
Sin embargo, no fue el único dinero que el estado perdió por la compra de esta chatarrera, porque además de la cantidad sobredimensionada que pagó para la adquisición, también se le inyectaron más de 420 millones de pesos para poner a trabajar esa planta ahora llamada Proagro.
Agronitrogenados antes llamada Fertimex, es una vieja empresa conocida por los habitantes de Coatzacoalcos, cuando en 1992 fue privatizada por Carlos Salinas de Gortari a un precio de 317 millones de dólares cuando la moneda americana estaba a un precio de 3.12 pesos.
La empresa Fertimex era propiedad de Altos Hornos de México, de Alonso Ancira, quien ya está preso,y la firma, con sus cuentas congeladas.
Las investigaciones en torno al caso, han encontrado que parte de los recursos pagados por el gobierno, por medio de Pemex, a Altos Hornos, fueron a parar a cuentas en paraísos fiscales, desde las que se dirección dinero a dos compañías offshore: Latin American Asia Capital Holding y Zecapan SA, registrada en las Islas Vírgenes Británicas y con cuentas en un banco del Principado de Liechtenstein, y desde ahí a las cuenta de Lozoya, por unos 10 millones de dólares.
En un video, obtenido y difundido por el colectivo de periodismo Quinto LAB a finales del 2017, se puede ver a Luis Antonio Mamieri, exfuncionario de Odebretch relataba como él mismo autorizó el pago de estos sobornos por diversos beneficios.
Hace apenas unos días la Secretaría de la Función de Pública inhabilitó a Emilio Lozoya por 10 años por estos temas, y ahora el otrora poderoso funcionario de Pemex, es buscado por la justicia Mexicana.
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Emilio Ricardo Lozoya Austin
Licenciado en derecho y Economía por el ITAM y la UNAM
Maestría en Admnistración por la Universidad de Harvard
Director en jefe para América LAtina del Foro Económico Mundial
director de Pemex de 2012 a 2016.
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NAHLE LO TENÍA EN LA MIRA
Si alguien en México vivió con pasión y desenfreno cada paso chueco que dio el ex director de Pemex a su paso por el servicio público, fue la ahora secretaria de Energía, Rocío Nahle.
Desde antes de que se dieran las denuncias por el tema de Lozoya y la alianza corrupta con Altos Hornos de México, Nahle puso no una, sino hasta tres denuncias penales en PGR por los malos tratos de Lozoya con diversos temas en Pemex.
Desde la compra inflada de Agronitrogenados, hasta la mala política pública por el abasto de gas etano a la empresas del sur del estado, concretamente en Coatzacoalcos.
En campaña a diputada federal, en 2015, una de sus promesas más grandes fue empujar el tema de Lozoya y los malos manejos en Pemex.
Y así lo hizo, presentando una petición de juicio político, en marzo del 2016, y que fue desechada por la mayoría del PRI meses después en San Lázaro.
Al paso del tiempo,y al no borrarse los delitos, la mano que mese la cuna pareciera que se volvió el brazo largo de la justicia que tiene a Lozoya en Picota.
Si cae en la cárcel, será histórico que por primera vez haya un ex director de Pemex llevado ante la justicia para que rinda cuentas, no solo por esos casos, pues en Coatza no ha cerrado la herida por el tema de la planta de Clorados III, que costó la vida a más de 30 personas, y secuelas a otros tantos.
Las denuncias que presentó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ante FGR y la ASF, son un cúmulo de los señalamientos ya enviados previamente por Nahle.