El IPAX ya es autofinanciable, dependencias y empresas ahora sí pagan por seguridad: Héctor Riveros

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Foto: Noé Zavaleta

Héctor Manuel Riveros Hernández, Comisionado del Instituto de Policía Auxiliar y Protección Patrimonial asegura a Crónica de Xalapaque a mitad del sexenio este organismo descentralizado ya tiene orden y rumbo. Con una matrícula de más de ocho mil personas y que ya es autosuficiente presupuestalmente, incluso este año ya hubo recursos hasta para comprar 200 armas nuevas, cuando en antaño, no había ni “cartuchos útiles” para la defensa propia de los policías. 

Por Noé Zavaleta

El IPAX dejó de ser el “patito feo” de las profesiones relacionadas con la seguridad, ahora el Instituto de Policía Auxiliar y Protección Patrimonial ya dota puntualmente de uniformes, capacitación, armas y cartuchos útiles a sus elementos desde Pánuco hasta Las Choapas, asegura su Comisionado, Héctor Manuel Riveros Hernández. 

En entrevista en su oficina, en el piso más alto del IPAX en el Fraccionamiento Las Fuentes, Héctor Manuel Riveros soslaya que hoy tienen una matrícula solida que cada día va creciendo más: “Tenemos a más de ocho mil elementos, entre operativos y administrativos. Tan sólo de operativos debemos de tener más de 7 mil, 500”. Con los cuales se ha trabajado en capacitación constante, pero también en dignificación del trabajo policiaco, con mejoras salariales y apostándole a la preparación académica de los policías para que ellos mismos puedan ir subiendo en el organigrama policiaco. 

“Aquí el policía del IPAX anda por los 7 mil, 8 mil mensuales; pero hay policías que se echan servicios extras o aceptan traslados y trabajos que requieren un mayor esfuerzo y por ende al mes se van llevando 12 mil, 13 mil al mes. Amén, de que ya hoy el instituto les da uniformes y andan bien equipados, ya no es como antes que ellos tenían que comprar sus uniformes”, expone Riveros Hernández. 

Teniendo como antesala la mitad del sexenio, el titular del IPAX señala que el orden administrativo que se puso, es que ahora la dependencia de gobierno estatal o municipal, empresa o pequeño comercio que deje de pagar el servicio de seguridad, se le retira el apoyo de vigilancia.

“En el pasado, las dependencias de gobierno, como los hospitales, inmuebles históricos dependientes del gobierno y otras no pagaban y decían: “Ah no hay problema, no me van a quitar la seguridad, somos gobierno”. No ahora no, las dependencias y empresas tienen que pagar. Nosotros somos un órgano con un presupuesto de mil 200 millones de pesos anuales, pero que se sostiene con ingresos propios, estamos hablando de una nómina superior a los ocho mil trabajadores”.

Riveros Hernández insiste en que desde que entró la actual administración del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez se les ha cortado el servicio de seguridad a unas 30 o 40 empresas y que apenas se les retira las empresas “acuden a pagar” y con la misma el IPAX les vuelve a ofrecer el apoyo en seguridad. 

“Estamos trabajando bien, hoy con una matrícula de más de ocho mil personas y que ya es autosuficiente presupuestalmente. Incluso este año ya hubo recursos hasta para comprar 200 armas. Cuando en antaño no había ni cartuchos útiles para la defensa de los compañeros policías”. 

¿Ya pagan empresas?, ¿las dependencias ya aportan?, ¿el desorden era muy grande no?, se le inquiere. 

.-Hay un buen funcionamiento del IPAX, no tenemos recursos federales o estatales. El instituto ya se mantiene, ahora sí, con base a sus propios recursos, lo que se genera con las empresas que nos contratan. Esa es su fortaleza, nos pagan… antes no lo pagaban”.

Riveros pone el ejemplo, hace poco hubo un problema fuerte de impago con la nucleoeléctrica Laguna Verde, “una empresa fuerte” y ni modo el IPAX les tuvo que cortar el servicio, a los pocos días llegó el pago de la central.

Depuración… 

Héctor Manuel Riveros Hernández no niega sus respaldos políticos. A espaldas de la silla de su escritorio hay una gran fotografía del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con la bandera de México al lado de la imagen, una metralleta R-15 al lado, por si hay que salir corriendo a alguna diligencia donde se solicite la colaboración del IPAX. 

En el resto de su oficina, se evidencia la imagen de un servidor público serio y sin aspavientos, ni lujos. Unas amplias ventanas sin cortinas, donde se aprecia una enorme panorámica del sur de la capital del estado y sí claro, otras tres fotografías donde posa sonriente con el gobernador morenista, Cuitláhuac García a quien le agradece que siempre lo ha “respaldado” en las iniciativas que le ha presentado para mejorar el servicio del IPAX. 

“Aquí el policía del IPAX ahora desayuna, come… ya no gastan en alimentos, se les da gasolina para las patrullas, ya no gastan en remendar el uniforme, todo eso el policía se lo ahorra y es un dinero que va para su casa, estamos mejorando. Hemos tenido algunos problemas, pero se han ido resolviendo, un par de casos de acoso sí, pero que se han ido atendiendo tanto en la oficina de la Unidad de Género, como en el Órgano Interno de Control (OIC) y sí claro que hemos dado gente de baja”. 

El Comisionado del IPAX puntualiza que desde que llegó se han dado casos de “malos elementos” quienes han sustraído mercancía de la empresa que los contrató o policías que han mostrado mala disposición o comportamiento, “como el caso del acoso”, pero se les ha iniciado un procedimiento administrativo y se les ha dado de baja a más de 25 elementos.

“A veces hay omisiones o mal comportamiento de que se encuentran a los elementos del IPAX a quienes se les han encontrado durmiendo estando de servicio y ni modo, se les ha tenido que dar de baja, pero estamos hablando de 25, 30 bajas por un universo de casi 7 mil, 500 elementos operativos”.

Riveros Hernández señala que las bajas de los elementos del IPAX a veces ocasionan las “quejas” y los “golpeteos” muchas veces de corte político. 

“Pero pocas veces se habla de los elementos que han puesto en riesgo su vida por defender a quienes tienen que cuidar, de un servicio de escoltas que son del IPAX y que tenemos en servicios. O de los elementos que han frustrado un robo en un banco o en una empresa”.

Y estos últimos -insiste Riveros- son quienes dignifican y enaltecen el trabajo de la institución.