Este tema es más político que jurídico” fueron las últimas palabras del exgobernador interino Flavino Ríos Alvarado después de que la juez de control le dictara un año de prisión preventiva como medida cautelar.
La mañana de este domingo Flavino Ríos Alvarado –gobernador interino del 12 de octubre al 30 de noviembre de 2016- fue aprehendido por la policía estatal debido a los presuntos delitos de tráfico de influencias, abuso de autoridad y encubrimiento por favorecimiento.
El exgobernador del Estado fue presentado en el juzgado de distrito en Pacho Viejo para su audiencia para vinculación de proceso en la sala número dos de juicios orales a cargo de la juez de control Alma Sosa Jiménez.
Ríos Alvarado empezó con un semblante tranquilo la audiencia, saludó a los presentes y esperó el arribo de la juez en compañía de su abogado Gersón Uziel Villegas Contreras.
Por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) se presentaron el fiscal octavo especializado en delitos relacionados con hechos de corrupción y cometidos por servidores públicos, José Tomás Francisco Hernández Morales ; y el fiscal décimo tercero de la misma Fiscalía Especializada por Delitos Cometidos por Servidores Públicos, Carlos Alberto Cadena Estrada.
Aunque la defensa alegó que se violentaron los derechos humanos de Ríos Alvarado por no contar con una defensa durante la investigación esta fue desechada por la juez de control.
Durante la presentación de pruebas, la FGE aportó el relato de cómo Ríos Alvarado ayudo a escapar a Javier Duarte de Ochoa –exgobernador prófugo por la Procuraduría General de la República- al facilitar un helicóptero el día 13 de octubre, horas después de tomar el cargo de interino.
El escape de Duarte de Ochoa se dio el 14 de octubre, ante la solicitud de Ríos Alvarado en la dirección de aeronáutica para facilitar una aeronave al exgobernador.
Los fiscales solicitaron como medida cautelar un año de prisión preventiva a Ríos Alvarado debido a que contaba con siete domicilios -cuatro en Minatitlán y tres en Xalapa-, así como también podría obstaculizar la investigación por contar con contactos durante su cargo de gobernador interino.
“No tengo tantos domicilios solo tengo en Xalapa y el domicilio oficial de la notaría pública nueve en Minatitlán, los demás no son míos (…) no hay ningún encubrimiento, yo radico en Veracruz (…) no soy un criminal, no soy un delincuente”, manifestó Ríos Alvarado.
Aseguró que no iba a salir del estado porque aquí se encuentra toda su familia, por lo que confiaba en la justicia y en el sano juicio de la juez debido porque no era un delito grave.
“A mí nunca me han acusado de pederasta, así que no tengo nada que temer. Solo vengo a este tribunal a solicitar justicia”, agregó.
Posterior a un receso de 20 minutos, la juez de control resaltó que aunque los delitos que se le imputan no son grave, no se cuenta con domicilio fijo por lo que podría salir del distrito, así que era necesaria la medida cautelar de un año de prisión preventiva en el Centro de Readaptación Social (Cereso) local de Pacho Viejo.
“Este tema es más político que jurídico, en su momento daremos las pruebas (…) Tengo domicilio establecido soy un ciudadano de bien”, fueron las últimas palabras de Ríos Alvarado.
La siguiente audiencia del exmandatario estatal se anunció para el próximo 18 de marzo a las 8 horas.