Familiares de internos del Centro de Readaptación Social de Misantla aseguran que hay al menos 50 reos con síntomas de COVID-19.
Y es que sostienen que alrededor de 40 a 50 personas que se encuentran en el Cereso de este municipio, han pedido asistencia médica debido a que han presentado fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, incluso pérdida del olfato y el gusto.
En entrevista, Juanita González, madre de un interno, mencionó que es preocupante esta situación, ya que saben que hace 15 días falleció un preso, adulto mayor, con los síntomas del COVID-19.
Además, de que el pasado lunes, se dio a conocer que otro de los internos se suicidó dentro de su celda, presuntamente por tener los síntomas de Coronavirus.
Sin embargo, mencionó que los familiares desconocen cuál es la verdadera situación por la que pasan los internos, pues desde que inició la emergencia sanitaria no están permitidas las visitas y las llamadas telefónicas están siendo limitadas.
Esto, según explicó la madre, ha provocado que los reclusos no puedan denunciar la violación a los derechos humanos que cometen los directivos del centro penitenciario, al no brindarles la atención suficiente y no realizarles las pruebas de COVID-19.
«Estamos seguros que si no se brinda la atención médica pertinente van a morir nuestros familiares presos, sin que las autoridades penitenciarias cumplan con su responsabilidad de cuidar de la salud de las personas privadas de su libertad».
Es de mencionar que hace unos días se realizó una fumigación al interior del penal, con el objetivo de prevenir el dengue, pero trasciende que fue una forma de simular que no había casos de COVID-19, ya que hasta personal ha estado presentando síntomas.