Por Redacción
Disparates albiazules
La diputada federal panista, Marijose Gamboa Torales, sigue volviendo locos a todos con sus “disparates”, pues ya ni su equipo cercano la aguanta. Desde que tiene fuero se ha sentido única e intocable, pero varios que le tendieron la mano ya no la soportan y le han renunciado.
Al menos cinco choferes la han dejado botada, pues sus «achaques» de bipolaridad casi los vuelven locos a ellos. La última fue su asistente personal, quien le dejó la chamba tirada, molesta de tanto desplante.
Incluso, trabajadores «free lance» se han rehusado a colaborar con ella debido a los abusos y gritos que saben obtendrán si algo no le parece. Hasta a las líderes seccionales las tiene enojadas. La pregunta es, ¿Cuánto tiempo le aguantarán los líderes a su aliada?, pues cada día ayuda menos a la causa.
En busca del fuero
La que ha desatado una gran polémica es la jueza Angélica Sánchez Hernández, quien estuvo en prisión preventiva hace unos meses y recién anunció que buscará la candidatura al Senado de la República por Movimiento Ciudadano (MC).
Esto muestra que en la política todo es válido y que la gente tiende a aprovechar las oportunidades en busca de un cargo de elección popular y del fuero constitucional para evitar que continúen los señalamientos y procesos penales en su contra.
Angélica Sánchez se presentó a audiencia en los Juzgados de Pacho Viejo, municipio de Coatepec, donde estuvo en prisión preventiva por los presuntos delitos contra la seguridad pública y tráfico de influencias. Sin duda, teme volver a la celda y por eso agotará todas las instancias para evitarlo.
Inseguridad, el talón de Aquiles
El problema de inseguridad continúa siendo el talón de Aquiles de algunos gobiernos morenistas. Aunque el alcalde Ricardo Ahued Bardahuil ha implementado acciones para garantizar el orden en la ciudad, los atracos persisten en algunas zonas.
La gente comenta que la inseguridad está imparable. Y es que al menos entre cuatro y cinco robos a casa habitación se registran en la capital veracruzana. Pero eso no es todo, ahora ya no solo se meten los delincuentes a las casas para llevarse joyas, electrodomésticos, dinero, sino que hasta con el cobre de la tubería del gas y agua se meten.
Vecinos de colonias de los alrededores de la avenida Chedraui Caram han denunciado estos hurtos constantemente y se han percatado que son jóvenes quienes, bajo los efectos de las drogas, se atreven a entrar a las casas y llevarse lo que encuentren. Esto ha generado intranquilidad en las familias de la zona y piden a las autoridades tomar cartas en el asunto.