Del 11 al 15 de marzo, continuará la búsqueda de fosas clandestinas del crimen organizado en el kilómetro trece y medio del Puerto de Veracruz.
Así lo dio a conocer en entrevista Rosalía Castro Toss, integrante del Colectivo Solecito Veracruz, quien busca a su hijo Roberto Carlos Casso Castro, desaparecido desde el pasado 24 de diciembre de 2011, cuando iba en su camioneta sobre la carretera Cardel-Tamarindo.
En entrevista, la activista confirmó que a la fecha continúan los trabajos en otros tres puntos del Estado donde hay identificaciones positivas de fosas clandestinas.
Castro Toss destacó que continúan gestionando los permisos para realizar exploraciones en el kilómetro trece y medio del Puerto de Veracruz, ya que una parte del terreno de 300 hectáreas, donde existen diez propietarios, podría haber restos humanos que fueron inhumados por integrantes de la delincuencia organizado, mismos que de manera anónima han hecho llegar la información al colectivo.
[quote]“Yo ya tengo autorizado otro pedazo, porque son 300 hectáreas, diez dueños, vamos poco a poco. Pero del 11 al 15 comienza una nueva la búsqueda”, expuso.[/quote]
La integrante del colectivo Solecito reconoció que trabajan en coordinación con el comisionado Estatal de Búsqueda, Géiser Manuel Caso Molinari y el fiscal que lleva la carpeta de investigación por la desaparición de su hijo Roberto Carlos Casso Castro.
[quote]“Hay otro punto que está en trámite también, que se me hace que ese va a ser el bueno, pero tenemos que descartar todas las 300 hectáreas”. [/quote]
En noviembre de 2018, el colectivo Solecito inició una ardua búsqueda en el terreno ubicado a un costado del bulevar portuario, también conocido como kilómetro trece y medio, ubicado en la zona Norte del Puerto de Veracruz.
En aquella ocasión, participaron en la exploración efectivos de la Gendarmería Nacional de la Policía Federal, Seguridad Pública de Veracruz y de la Administración Portuaria Integran (API) y de la Agencia de Investigación Criminal de la extinta Procuraduría General de la República (PGR).
Fue en 2016 cuando Solecito recibió un anónimo, presuntamente de algún integrante del crimen organizado, que dio las coordenadas de las fosas clandestinas en el terreno adjunto a la APIVER.