“Conocer el mundo pintando”: Colectiva Coyote deja su huella en Xalapa, con murales que recuperan la identidad

0
380

Aleida Axel Medina Núñez, Yanely Saray Palma Chaparro y Luis Benjamín Mejía Pimienta, tres jóvenes artistas que han dejado su marca y talento en esta ciudad, conforman Colectiva Coyote que, reúne el talento de Chihuahua y Toluca.

“Recuperamos espacios y los hacemos divertidos”, es su filosofía y con su andar por algunas partes del país, han adquirido un reconocimiento como un equipo fresco, con propuestas interesantes y maravillosas en sus murales.

Sus más recientes obras en esta ciudad son, en primer lugar, el mural elaborado en la Facultad de Biología de la UV, donde apostaron por una obra muy mexicana con flores y animales distintivos. A Sara le encargaron una serie de 30 retratos de biólogos, en la biblioteca de la facultad, ya que el retrato es su estilo más fuerte.

Su segundo lienzo fue el restaurante El Toque de Gracia, y en esta ocasión realizaron la restauración del ya conocido mural que adornaba la parte exterior del lugar pero, le dieron una nueva propuesta en cuanto a los elementos que componente el espacio gastronómico cuya temática se basa en el estridentismo.

Es así que este colectivo narra, en una charla con Crónica de Xalapa, su propuesta e historia dentro del muralismo.

Origen

Esta colectiva nace en enero de este 2022, con Aleida y Benjamín en un inicio y con Sara integrándose poco después; con obras que lograron su reconocimiento y posteriormente con una gira para integrar el equipo por completo, es como los tres dan sus primeros pasos en este proyecto que llegó a Xalapa para deslumbrar con sus brochas y pinceles, dándole color a lo que ya existía pero, que necesitaba vida propia, y ellos, lo consiguieron.

En el viaje y en cada lugar a donde fueron, eran acogidos por la gente, compartieron espacios, distribuyeron sus tareas, la química y conexión fue creciendo logrando que, la colectiva se unificara y observando por cada uno que, el equipo estaba funcionando.

Los tres tienen una propuesta distinta en la colectiva, y es justamente esto lo que enriquece su trabajo y visión. Aleida menciona que son personas que dialogan entre sí, ninguno se siente atacado cuando otro interviene en las decisiones y todos buscan lo mismo: hacer un buen trabajo, que no les lleve tanto tiempo y pasarla bien.

“Se complementa el estilo de cada uno”, dice Sara.

Sus temas principales son familiares, de comunidad y tranquilos; esto hace que sus clientes generen confianza y siempre vuelvan. Con estilos distintos pero no diferentes, Aleida y Benjamín vuelcan sus gustos al metal y a las bandas alternativas, hacen portadas y playeras; mientras que Sara ha ido por un estilo surrealista y de retrato, aunque los tres van hacía un mismo fin, trabajar con las comunidades, sintiéndose complacidos y a gusto.

Siendo dos mujeres y un hombre, afirman que no ha sido ningún problema el convivir y crecer con su compañero, ya que sus gustos y esencias se conectan muy bien entre sí. La cercanía que les han dado las vivencias, es fundamental en su desempeño.

Con la pandemia alejándose, esta joven pero experimentada colectiva, va y viene y acude a donde los clientes llaman y esperan, en algún momento, convertirse en nómadas que viajen dejando huella en varios lugares y con murales, cada uno mejor que el anterior.

“Los clientes llaman y hay que ir por eso. Hay que aprovechar que tenemos la energía, la técnica, la propuesta y no decirle no a nadie”, afirman.

En cuenta regresiva para su primer aniversario como equipo, los integrantes esperan poder celebrarlo en el Caribe o donde sea que haya mar, ya que les encantan los animales, las plantas, los viajes, los cerros. Que pudieran hacer los ya mencionados murales en la facultad de Biología, sólo afirma que van por buen camino.

“Esto sólo reafirma que vamos bien en cuanto a nuestro discurso, en cuanto a nuestra identidad y propuesta gráfica”, añaden. Para Sara, integrar a la comunidad y que ellos sean parte de la obra, es importante; que sientan que son parte de eso y lo reconozcan, como algo valioso y “chido”.

Entre risas, comentan que la concepción del artista trágico o considerado especial por lo que realiza, es una idea equivocada. Para ellos, son obreros: ellos pintan, traducen y facilitan el arte. Su trabajo no se compara con ningún otro, ni su manera de relacionarse con clientes y público. Para ellos, entre más sencillo, mejor.

“No me echen cuentos encima, no me deshumanicen”, afirma Aleida Medina.

El mural

Colectiva Coyote entregará hoy el mural que realizaron en el exterior del restaurante El Toque de Gracia, donde dieron una nueva propuesta que, fue fiel a la identidad del espacio, añadiendo algunos elementos que reafirman que este lugar, respeta el legado de su antepasado más amado.

“Hay varios estudios que demuestran que el arte urbano sí puede recuperar la identidad de las comunidades, su autoestima como grupo, la proyección de la limpieza, de cierta novedad y de que la gente salga a caminar, a ver los lugares y empiecen a ubicar ciertos lugares por el arte que está ahí”, describen.

Al ser del norte del país, no podrían definir qué tan ligadas al estridentismo están, sin embargo, no abandonan la posibilidad de aprender de ello y de poder probar en esta corriente.

“Uno está nutriéndose de muchas cosas, incluso a las que aún no le encuentra nombre”, comentan.

Colectiva Coyote comparte su trabajo a través de Instagram y Facebook. Dentro del perfil principal en IG, se encuentran los usuarios de cada integrante. Vale la pena buscarlos y poder conocer más de su valioso trabajo.