“Colores perdidos”, el cuento de Victoria Bizu para fomentar la lectura

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Originalmente era un trabajo escolar, pero se convirtió en un proyecto editorial para compartir el placer de los libros con niños y niñas.

La observo y me doy cuenta que disfruta de jugar en la resbaladilla del parque donde nos encontramos para la entrevista. Es una niña alegre, dice que ama la lectura y le gusta jugar ajedrez, su nombre es Victoria Bizu, tiene 8 años y es autora del libro “Colores perdidos”, que escribió para fomentar la lectura entre las niñas y niños de su edad.

Para ella, escribir es una forma de contar lo que siente y transmitir las historias que su papá le cuenta. Leer le ayuda a transportarse a otro mundo que no conoce y eso es justo lo que quiere comunicar: que la lectura es una forma de conquistar los sueños y alimentar la imaginación.

Delgada, risueña y segura, Victoria Bizu cursa el tercer grado de primaria y le gusta leer, su libro favorito es “Canek” y de ahí puede saltar a otros títulos que ha leído con total alegría.

“Colores Perdidos” lo escribió como un trabajo escolar y sus compañeros quedaron maravillados al conocer al Camaleón, que es el protagonista de la historia.

Además de sus compañeros de escuela, en su casa, sus padres y hermanas también aplaudieron su talento, fue entonces cuando su padre, llamado Dalthón Pineda, le sugirió imprimirlo como un cuento. Victoria aceptó y lo recaudado se usará para comprar su juego de ajedrez.

El texto escolar lo escribió a mano, pero con la ayuda de sus padres lo capturó en la computadora y posteriormente un amigo cercano a la familia, que se dedica a la corrección de estilo, le hizo algunos cambios, sin afectar a la idea principal.

El libro tiene una producción artesanal. Leer “Colores perdidos” transmite la posibilidad de crear, de decir que las cosas se pueden lograr y de sentirse seguro de ti mismo.

La pequeña escritora relata que su mayor ilusión es que las niñas y niños lo lean, que disfruten de una lectura agradable y que iluminen su imaginación con las ilustraciones.

“Colores perdidos” es un texto corto, digerible, pero con una gran enseñanza. Es un cuento para que niñas y niños de primaria recuerden las historias de la comunidad.

“Lean para que tengan imaginación, los libros son así, a mi me gustan los libros pequeños que enseñan mucho”, concluyó la menor, que ha comenzado a escribir su segundo libro y el cual espera publicar el próximo año.

Tomado de: Aristegui Noticias