El hecho de arriesgar todo para rescatar a alguien es lo más preciado para él
Armando Antonio del Ángel doma el fuego para salvar vidas y arriesgar la suya. Su equipo ha ido quemándose con el tiempo y no ha sido repuesto.
Desde que tenía 11 años ha sido entrenado para auxiliar a las personas. Apoyaba como paramédico y ahora forma parte del Honorable Cuerpo de Bomberos.
El hecho de arriesgar todo para rescatar a alguien es lo más preciado para él.
«La experiencia de ayudar a los demás te llena demasiado, son experiencias que vives por los demás. Para mi el ser bombero voluntario es más allá, ayudas agente que ni conoces».
Recuerda cuando le tocó presenciar accidentes y abandonó sus planes para auxiliar a la gente que estaba en peligro.
Un día, viajaba en autobús y mientras permanecía sentado, se percató de un choque. De inmediato, pidió al chofer que le permitiera bajar de la unidad y sacó a los heridos de un auto compacto.
La puerta se abrió y salió disparado a desalojar a los tripulantes de un auto compacto.
«No hay personas pequeñas en este mundo, siempre podemos ayudar a los demás».
Día tras día carga un uniforme de 70 kilogramos, que complica su movilidad. Mide 60 centímetros y su peso es menor a los 50 kilogramos.
Porta un casco, chaquetón, chaleco de protección, pantalón con asbesto, botas, un hacha y una manguera.
El poco dinero que obtiene por su labor altruista lo usa para mantener a sus dos hijas y pagar al abogado que lleva el caso de su divorcio.
«No les platicaba nada, de que es ser bombero, por el riesgo que lleva esto, es hasta una forma de protegerlas y que vean que lo que hace uno por los demás es más importante».
Armando es valiente y los problemas que tenía en casa con su esposa, no le impedían sofocar incendios y salvar vidas.
«Cuidamos a los del equipo bueno, son los que se meten al fuego, nosotros los protegemos como podemos».
Las colectas que han realizado Bomberos de Xalapa han resultado insuficientes para atender las demandas de la corporación.
Requieren uniformes nuevos, los apoyos gubernamentales no alcanzan para ello y ahora los bomberos están a la espera de que las empresas Petróleos Mexicanos (Pemex) y Tamsa les hagan donaciones.