- Es la UV o Javier Duarte
- Es la UV o el garrote
PASAMANOS: Podrá Enrique Peña Nieto encubrir a Javier Duarte en el poder estatal, pues tal es la percepción ciudadana en Veracruz. Pero la historia ya lo ha juzgado como el peor gobernador en la historia local.
El madreador de pensionados. El golpeador de estudiantes universitarios. El aporreador de profesores. El golpeador de indígenas. El indolente ante los secuestrados y desaparecidos. El peor administrador. El carrancista que dejó robar a su gabinete legal y ampliado.
Y no obstante, la historia sigue escribiéndose, porque está pendiente el juicio sobre su actitud política ante la Universidad Veracruzana.
En todo caso, diríase que la historia también ya dictaminó su veredicto. Fue tomado el viernes 4 de marzo, el mismito en que Plutarco Elías Calles fundara el partido político abuelito del PRI, cuando el Consejo Universitario General acordó “una marcha monumental” el próximo jueves 10 de marzo, en que según el calendario Galván se festeja a Macario, en cuya película del mismo nombre a Macario (Ignacio López Tarso, actor principal) se le aparece el diablo.
Y el jueves 10 de marzo el diablo se le aparecerá a Javier Duarte con la más asombrosa y entusiasta marcha pacífica, pero firme y decidida, en su contra, por haberse atrevido a desviar 2 mil 70 millones de pesos del subsidio estatal y federal como reza la leyenda popular.
Ha sido, pues, quizá, a la par que los atropellos a los derechos humanos (secuestrados, desaparecidos y asesinados), la peor tropelía y fechoría del llamado sexenio próspero, que lo ha sido para otros, las élites en el poder público.
Así, la digna rectora de la UV, doctora Sara Ladrón de Guevara, ha cumplido al pie de la letra su advertencia lanzada hace varios meses cuando dijera que era capaz de “una revolución pacífica y silenciosa”, siempre en defensa de la máxima casa de estudios, que significa la razón de su vida.
Ya nada ni nadie, y aunque Arturo Bermúdez ordene a sus policías azotar a los estudiantes y profes, y aunque Flavino Ríos Alvarado diga, para encubrir a otros, que él expidió la orden, evitará que Sara Ladrón se convierta en la Xaviera Barrios Sierra de Veracruz en el siglo XXI.
BALAUSTRADAS: El Consejo Universitario General del viernes 4 de febrero fue el de más alta participación de consejeros maestros y estudiantiles.
Pero además, todos ellos expresaron su voto de confianza a una rectora que en defensa de la UV ante un político voraz, bipolar, iracundo, influenciable, rencoroso y vengativo, se ha mantenido inalterable en la raya.
Incluso, y al mismo tiempo, con una tolerancia fuera de serie, no obstante que en repetidas ocasiones Javier Duarte le “tomara el pelo”.
Por eso su grandeza moral y ética y académica que la ubica como la mujer con el más elevado grado de respeto, confianza y liderazgo social ante un Veracruz turbulento y revolcado, con un número fuera de control de feminicidios, violencia intrafamiliar, mujeres desaparecidas y el rechazo sistemático a la Alerta de Género así como la obsesión católica, apostólica y romana de la ley anti-aborto.
Pero, además, en un Veracruz gobernado por el club de Tobi en que sólo dos mujeres son secretarias del gabinete legal y sólo trece de los 50 diputados locales son mujeres y sólo 33 de los 212 presidentes municipales son mujeres.
Por eso, “la monumental marcha” contemplada para el 10 de marzo ha de reunir a la mayoría de los 80 mil alumnos, profesores y burócratas, ya concentrados en la ciudad de Xalapa, cada quien pagándose sus gastos de traslado si es necesario, y/o en todo caso, organizados en cada uno de los campus de la UV.
ESCALERAS: La agenda de la marcha es concreta y específica, conocida por todos, empezando por el pago del adeudo.
Además, la UV integrará una comisión de sus mejores académicos juristas para debatir con los diputados locales la iniciativa de ley de Javier Duarte sobre la llamada autonomía universitaria en donde establecen que el porcentaje del presupuesto anual del gobierno de Veracruz para la máxima casa de estudios pase al 5 por ciento.
Más aún: también formarán otra comisión para hablar con el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, a quien la fama pública ubica como protector de Duarte, para que la UV reciba “la totalidad de los recursos del programa de Fortalecimiento de la Calidad en Instituciones Educativas” y que por cierto le han sido reducidas en un 67 por ciento.
La lucha social de la UV está definida, luego de que JD ha tratado con la punta del pie a la rectora y su equipo, y después de que sus secretarios de Gobierno, Érick Lagos (en su momento) y Flavino Ríos Alvarado, y de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, fracasaran en la negociación para un acuerdo, que simple y llanamente comenzaba en un solo eje rector: el pago o “la marcha monumental”.
Todos, pues, hasta los padres de los alumnos de la UV como también el pueblo en general habrían de participar.
Es la UV o el fascismo. Es la UV o Duarte. Es la UV o el garrote.