Austera y atípica, así será la navidad de los xalapeños

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Familias xalapeñas dejarán a un lado las finas viandas y los exquisitos vinos y licores durante la cena de navidad, la prioridad es tener salud, cuidar los gastos y pasar un momento agradable con sus seres queridos; los gastos en esta temporada se cuadruplican, por aquello de los regalos, la cena de Año Nuevo y Día de Reyes.

La crisis por COVID-19 no solo pegó a la economía, sino a las 440 familias xalapeñas que sufrieron la pérdida de un miembro del hogar.

Para esta navidad dejarán a un lado el pavo y se inclinarían por el pollo, los finos licores por las cervezas, “embriagan igual”, aseguran algunos entrevistados que realizaban con anticipación las compras de la cena de noche buena en el mercado Jáuregui.

Las polleras del mercado aseguran que en medio de la segunda oleada de la pandemia de coronavirus en la Capital, esperaban tener un respiro en sus ventas, pero el cierre de calles por el comercio ambulante esta mermando su economía.

“Muchas personas ya no bajan al centro por el cierre de calles, pensamos que en estas fechas habría un repunte en nuestras ventas. La economía está muy lastimada y dejarán el pavo por el pollo, el pollito está más accesible que las otras carnes”, menciona Petra Mejía Benítez.

Agregó que los recorridos de Protección Civil donde advierte a la población que la zona Centro de Xalapa es un foco de infección de coronavirus, también afectó en sus ventas durante los dos últimos días.

“Pero eso no es cierto, gracias a dios todos estamos sanos, esperamos que la gente venga a comprar”, aseguró.

El carnicero Jesús Romero, locatario del mercado Jáuregui, enfatizó que los precios de la carne “se han mantenido”, sin embargo, admitió que a lo largo del año los precios se han elevado gradualmente, “de peso en peso, ahorita ya van más de 15 pesos que subió la carne”.

Explicó que para la cena navideña espera un incremento en las ventas, “el precio del lomo lo estamos manejando en cien pesos, la costilla en 90 pesos y la pierna en 80 pesos; son precios accesibles, a nosotros nos aumentaron el costo, pero tratamos de mantener precio por la situación que estamos atravesando”.

Mencionó que la situación económica es crítica, por lo que prevé que las familias cuiden su bolsillo y no realicen compras exorbitantes como en años pasados.

La ama de casa Martha Cervantes, lamentó que este año no se pueden dar “el lujo” de invertir en la cena de navidad, “no hay trabajo, no hay dinero (…) en mi casa no vamos a festejar, además por la pandemia”.

Indicó que en años pasados se reunían tíos, hermanos, nietos, primos, sobrinos y entre todos echaban montón para cooperar para la cena navideña, este año -dijo- no habrá nada de eso, “por lo mismo de la pandemia”.

María del Carmen, una mujer de la tercera edad y muy católica, indicó que quizás en su hogar no haya cena de navidad, pero sí de Año Nuevo, ya que no se puede con ambos gastos.

“La cosa esta que se esté bien, que nuestro padre (sic) nos dé la salud y el trabajo”.

Dulce María Hernández Landero, mencionó que en su familia entre todos cooperan para la cena navideña, “nos ponemos de acuerdo y cada quien lleva lo suyo, cooperamos entre todos”.

Recordó que en años anteriores cenaban pierna, pollos rostizados y ensaladas, “lo que la familia quiera”.

Sin embargo, destacó que actualmente la economía no permite que haya cena navideña, “será una comida normal, no necesitamos comprar tantas cosas de lujo, sino lo que esté en nuestras posibilidades. Esta dura la situación”.

Recordó que el año pasado, como en muchos otros, su familia acostumbra organizar bailes y grandes banquetes, ya que son numerosos sus integrantes, “nos gusta reunirnos todos y festejar, pero por la contingencia cada quien va estar en su casa”.

Melissa Alarcón, consciente que no son tiempos de salir de casa y visitar a sus demás familiares, advirtió que los gastos en esta temporada se multiplican, tanto por la cena de navidad, la de Año Nuevo, pero sobre todo por no perder la tradición de Santa Claus y Reyes Magos.

Aseguró qué a nueve meses de contingencia sanitaria, se valora aún más a las personas con las que se convive y familiares, dejando a un lado los regalos.

“En esta navidad lo más importante es estar en familia, mamá, papá, hijos, quienes vivan en tu casa, no precisamente invitar a personas de fuera, porque volvemos a caer en lo mismo, no necesitamos hacer aglomeración de personas”.

Alarcón señaló que en esta navidad disfrutar lo que se tiene en casa, “porque tampoco son tiempos para gastar el dinero que tenemos, porque no sabemos lo que nos espera, hay que administrar lo que tengamos y disfrutar el momento con una buena plática, una buena película, con una cena modesta, no tiene que ser algo caro y con una buena velada, es el mejor regalo que como familia podemos darnos”.

Cómo madre de familia, advirtió que ha sido difícil el confinamiento para su familia y únicamente sale de su casa para acudir a su puesto de tacos de canasta en el parque Juárez, comprar insumos, despensa y de regreso a casa”.

“En el caso de los que tenemos niños, llega Santa Claus y tenemos que dar aunque sea un regalo chiquito, pero en enero vienen los Reyes Magos, entonces tratando de que esa parte de las tradiciones no se pierdan y de esa ilusión que los niños esperan, si para los adultos ha sido complicado no poder ir a muchos lugares o reunirte, para los niños tomar la escuela en casa y sin compartir con nadie más, pues bueno, creo que los Reyes Magos pueden ser un buen curita para toda esta herida”.

Insistió que el aprendizaje durante la pandemia por coronavirus, es la importancia que tienen las personas en su vida, “hay que disfrutar que estamos vivos y sanos, porque hay quienes ya no pudieron llegar a este momento”.