Por Sendic Aguirre
Apenas un día antes, la señora Iris Vianeth Beltrán estaba desesperada, sin saber cómo iba a alimentar a sus hijos porque no tenía dinero, ni comida para darles, sin embargo, ni Dios, ni la gente de Coatzacoalcos, la dejó sola.
Y es que la contingencia sanitaria por el COVID 19 le arrebató a la señora muchas cosas, su trabajo, más del 50 por ciento de su salario, el empleo de su esposo, los alimentos de los niños y lo peor de todo, estaba a punto de quitarle la esperanza.
Pero fue entonces que el cariño, la bondad y la empatía de cientos de personas, le devolvió a ella y a su familia, todo lo que el Covid les había quitado, puesto que la ciudadanía comenzó a responder favorablemente.
Las familias porteñas acudían a dejarle apoyo en especie, despensas, soya, azúcar, leche, papel sanitario, jugos para los niños, pollos enteros, casi una decena de rejas de huevos, arroz, frijoles, tomates, y artículos de limpieza entre otros.
De igual forma, llegó gente exclusivamente a dejarle dinero en efectivo para que se apoyara y le comprara a los niños, lo que los pequeños necesitaran, inclusive una persona le hizo un depósito para que la señora rentara una casa más grande donde pudiera entrar con todos sus niños.
Pero la ayuda no era exclusiva de Veracruz, tambien le apoyaban de los estados Unidos, de varias partes de México e inclusive de lugares tan lejanos como Turquía y Brasil que se habían enterado a través de las redes sociales de Liberal del Sur.
Los menores de edad el martes lloraban de hambre, ahora una pequeñita juega con las cajas de cartón de todos los productos que le han llevado a su mamá, el refrigerador que se veía muy triste de lo vacío que estaba.
No obstante, este miércoles la situación era otra muy completa y diferente, todo el refrigerador estaba lleno, leche, alimentos, comida preparada que le llevaron algunos vecinos, misma que les dio a los pequeñitos.
Ahora la propia señora Iris, pide que ya no den ayuda, que ya no le envíen apoyos a ella, sino que vean en su colonia quien puede necesitarlos, para que lo mucho o poco que le iban a entregar llegue a manos de quien lo pueda necesitar.
El gobierno municipal también la ayudó, le entregó una despensa para que pudiera pasar los siguientes días, lo mismo por parte del sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia que le entregó un par de despensas, no sin antes tomarle fotografía a la credencial de elector donde se pudiera observar la CURP.