Aún con mecanismos federales y estatales para erradicar la violencia contra las mujeres continúan estos casos en el Estado.
Anabel Flores Salazar fue sustraída de su casa en el municipio de Mariano Escobedo, ella con dos hijos se desempeñaba como reportera de la fuente policíaca en el periódico el Sol de Orizaba, dos días después su cuerpo sin vida fue encontrado en el Estado de Puebla.
Aunque organizaciones defensoras de la libertad de expresión se han pronunciado contra este crimen, Anabel es mujer y fue privada de su vida, como varios casos de feminicidio que se han dado en los pocos días que va de este 2016 en Veracruz.
Araceli González Saavedra, integrante del Colectivo ‘Equifonía’, dijo que el homicidio de Anabel Flores Salazar es un caso de feminicidio.
“Cuenta con al menos uno de los criterios para ser considerado feminicidio porque es una mujer que fue privada de su libertad y su cuerpo fue expuesto”, explicó durante la entrevista.
Para la integrante de este colectivo la actuación del Gobierno del Estado se ha quedado corta debido a que las respuestas no han sido las necesarias y se demuestran con el feminicidio de la reportera del Sol de Orizaba.
Ante las recomendaciones que hizo el Gobierno Federal al Gobierno del Estado a principio del mes para la problemática de la violencia feminicida, aseguró que no se ve reflejada el incrementar la seguridad de las mujeres en Veracruz.
Con respecto a los mecanismo federales, expresó que a nivel nacional estos mecanismos que se han impulsado para la seguridad de defensoras de derechos humanos también han sido limitados.
“Sabemos que es importante usar los recursos legales pero sabemos también que debe haber una coordinación entre los diferentes niveles de gobierno para que se garantice la seguridad”, resaltó.
En cuanto a la revictimización que nuevamente realizó el Gobierno del Estado en el caso de Anabel Flores, Araceli González señaló que esta respuesta se repite en mujeres y periodistas.
Sin embargo, González Saavedra comentó que también es preocupante que siga sin garantizarse la seguridad de las mujeres periodistas y de los periodistas.
Como el caso de Anabel también se encuentra otros de periodistas que trabajaban en la entidad pero han sido ultimados en otros Estados, tanto en la Ciudad de México como el fotorreportero, Rubén Espinosa y más comunicadores en los límites con Oaxaca.
Destacó que en los casos más recientes de periodistas veracruzanos asesinados sus cuerpos se han encontrado fuera de la entidad.
“Es como una manera de querer negar la responsabilidad que tienen en la prevención de estos casos porque finalmente son periodistas veracruzanos los que han sufrido este tipo de agresiones”, agregó.