Familiares de tres de los cinco jóvenes desaparecidos en Palo Gacho, municipio de Emiliano Zapata, acusaron que la fiscalía tiene empantanadas las investigaciones, ya que a casi dos meses de los hechos, no hay avances en las diligencias.
Con miedo, pero con la esperanza de encontrar a sus hijos, las familias indicaron que existe la sospecha de la participación de miembros de la delincuencia organizada.
Se trata de la desapariciones de Mario Figueroa Domínguez, de 32 años de edad, Cedrik Abdiel Ramírez Aguilar, de 19 e Iván Aurelio Aguilar Villa, de 26 años, Iván Sosa Lagunes, de 32 años y Marco Javier Reyes, de 30 años.
En el caso de Cedrik Abdiel, sus padres afirmaron que hubo una conversación vía WhatsApp con una de las amistades de su hijo a quien le dijeron “tu amigo ya fue” acompañado del emoji de una calavera, en clara alusión a que fue asesinado.
Los familiares de Iván Aurelio advirtieron que la última conexión vía WhatsApp de su hijo fue un mes después de su desaparición y en su “estado” de la aplicación de mensajería publicaron la fotografía de una mujer, a la que no se veía el rostro.
Ellos desaparecieron el 2 de julio pasado a las afueras del botanero “Michelukas”, ubicado en la congregación de Palo Gacho, municipio de Emiliano Zapata, el taxi en el que viajaban, un Nissan Tsuru con número XL-4533 de la región Xalapa, fue localizado desvalijado en Chichicaxtle.
Según las indagatorias, presuntamente ellos habrían sido “levantados” por un grupo de sujetos que portaban armas cortas.
Carlos Saldaña Grajales, miembro del colectivo Familias Enlaces Xalapa, quien busca a sus hijos Karla Anayeli Saldaña y Jesús Alberto Estrada, aseveró que el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez debe atender los casos.
“No queremos que se repita un caso como el que sucedió en Tierra Blanca, con los cinco jóvenes de Playa Vicente, donde las mismas autoridades y gobierno sabían de estos grupos delincuenciales y no hicieron nada”.
Reprocharon que el mandatario estatal no debe caer en el mismo error de los gobernadores pasados, “ellos saben dónde están los delincuentes, saben quiénes son y saben dónde están los jóvenes y los queremos de vuelta, así cómo vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
De acuerdo con fuentes oficiales, tres denuncias fueron presentadas ante la Fiscalía Especializada en Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas y las otras dos ante la Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro; las carpetas de investigación estaban mal clasificadas.
En ese sentido, Saldaña Grajales destacó que pidieron el apoyo con la directora de investigaciones ministeriales, para que se realice una sola carpeta de investigación debido a que los jóvenes son un grupo de amigos que estaban juntos cuando desaparecieron.