A “puñetazos” y “torturas” les hacían confesar que eran de “Los Zetas”

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Foto: Carlos Hernández

 

Foto: Carlos Hernández
Foto: Carlos Hernández

Caso por caso, Crónica de Xalapa ha venido desglosando cada una de los 15 casos que la FGE presentó ante una juez, para incriminar a 19 policías estatales -entre ellos el titular Arturo Bermúdez- por desaparición forzada, aquí la historia de Jorge Leal y Liberio Hoyos.

 

Dos jóvenes caminando en la fría y sobria carretera de Coacoatzintla, municipio ubicado en la zona montañosa central, fueron abordados violentamente por policías estatales bajo el argumento que se veían “sospechosos”.

Jorge Leal Amaro, “La Pulga” y Liberio Hoyos Castañeda, ambos de 20 años, fueron “detenidos” por policías de Fuerza de Reacción que se desplazaba en las patrullas 1426, 1800 y 1408 de la Secretaría de Seguridad Pública.

La detención a cargo del comandante Silvano Martínez Rivera, dejó al descubierto que ambos jóvenes trabajaban para la delincuencia organizada, al encontrar en sus teléfonos celulares llamadas y mensajes donde reportaban los movimientos de la policía, según el parte informativo que fue entregado a José Nabor Nava Olguín y Roberto González Meza, ambos, altos funcionarios al interior de la SSP de Veracruz.

No conforme con ello, los policías propinaron patadas, puñetazos, choques eléctricos, los esposaron y cubrieron el rostro con su propia camisa, para que después -culpables o no- dijeran trabajar para Los Zetas, mientras un policía encapuchado toma ‘santo y seña’ de la confesión.

Luego de la salvaje golpiza, los policías entregaron a los jóvenes a “Los Fieles”, grupo élite formado durante la administración de Javier Duarte de Ochoa y que estaba bajo las órdenes directas de Arturo Bermúdez Zurita, extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quien se encuentra internado en el penal regional de Pacho Viejo, imputado por el delito de desaparición forzada y enriquecimiento ilícito.

De acuerdo con los datos de prueba de la Fiscalía General de Veracruz ante la Jueza del reclusorio de Pacho Viejo, Alma Aleida Sosa Jiménez, la hermana de “La Pulga” denunció su desaparición, tras acudir al cuartel de policía de San José a preguntar si se encontraba detenido y recibir respuesta negativa.

De igual manera, familiares de Liberio Hoyos los buscaron en los separos de la policía municipal de Coacoatzintla, Xalapa y hospitales de la capital, pero sin obtener noticias de su paradero, acudiendo a la Fiscalía a interponer la de denuncia de su desaparición.

En la exposición de la fiscalía ante la Jueza, se aseguró que ambos hombres fueron entregados al grupo élite de Seguridad Pública que se desplazaban abordo de las patrullas 1995, 1996 y 1726 de la Fuerza Especial a cargo del comandante Miguel Ángel Domínguez, a las 00:51 horas del 15 de Mayo, es decir, poco más de una hora que fueron sometidos a torturas, humillaciones, golpes y -seguramente- amenazas de que matarían a sus familias.

Desde ese entonces, se desconoce el paradero de “La Pulga” y Liberio Hoyos, quienes fueron vistos por última vez bajo la sombra de la impunidad y terror.