Al cumplirse 15 días del secuestro y desaparición del reportero de La Unión» Moisés Sánchez Cerezo, reporteros, fotografos y activistas sociales de Xalapa salieron la tarde-noche de este viernes a protestar frente a Palacio de Gobierno, donde despacha Javier Duarte para exigir la localización con vida del periodista medillense.
Con el encendido de veladoras en la Plaza Lerdo, señal de esperanza porque Sánchez Cerezo aparezca con vida, los reporteros y activistas cerraron las calles del primer cuadro de la ciudad por espacio de una hora para exigir que la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) y la Fiscalía General del Estado (FGE) intensifiquen la busqueda del reportero y castiguen a los responsables, asi se trate de policías o autoridades municipales implicadas.
En la manifestación los reporteros portaban cartulinas de consigna, para recriminar el homicidio de 10 periodistas en lo que va de la administración de Javier Duarte de Ochoa, la desaparición de 4, y el exilio de una decena ante las nulas garantias de seguridad en el ejercicio de la profesión.
En el caso de Sánchez Cerezo, además de reportero local de Medellín de Bravo, es un activista social y para completar el ingreso familiar, administra una pequeña tienda de abarrotes en la colonia Gutiérrez Rosas, domicilio donde fue levantado.
Sánchez Cerezo escribe y toma fotos para el semanario “La Unión”, de su propiedad y que se distribuye en las congregaciones pertenecientes a Medellín, entre ellas Puente Moreno, El Tejar y la propia cabecera municipal.
Además, Moisés Sánchez es un activista vecinal en diversas colonias donde se agrupan “guardias de seguridad” y “vecinos vigilantes” para contrarrestar la ola de inseguridad y robos del fuero común que azotan a esta comunidad, ubicada en medio de los municipios de Boca del Río y Veracruz.
Familiares del reportero y activista escribieron a diversos medios de comunicación locales y nacionales sobre la desaparición de Moisés Sánchez; en el correo electrónico hicieron énfasis de las “amenazas previas” que su familiar había sufrido: “Hace poco le habrían advertido que si no le bajaba, le darían un susto”.
El reportero –enfatiza su familia- fue “levantado” por varios sujetos que se desplazaban en tres vehículos, además de subirlo a uno de los automotores (de color rojo), a Sánchez también le sustrajeron su cámara fotográfica y una computadora portátil.
Durante el mes de diciembre, Sánchez publicó recopilaciones informativas sobre diversas situaciones de inseguridad en la zona del Tejar; su familia sospecha que por esos textos pudo haber sido “levantado”.