4 libros para celebrar el bicentenario de Dostoyevski

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Recordamos al gran escritor ruso con cuatro de sus novelas emblemáticas.

Pocos autores como Fiódor Dostoyevski (1821-1881) han llegado a registrar las dimensiones de la condición humana. Considerado un clásico indiscutible, el narrador ruso nos heredó algunas de mayores obras de la literatura universal.  A doscientos años de su nacimiento lo recordamos a través de cuatro títulos imperecederos.

Crimen y Castigo. Austral. 768 pp.

La necesidad en la que se ve envuelto Rodión, un estudiante de la Rusia imperial, lo orillará a planear y cometer un asesinato. A pesar de que su brillante mente lo planea y justifica todo con anterioridad, la muerte le carcomerá el alma hasta el último instante. Crimen y castigo es uno de los monumentos literarios de todos los tiempos: la psicología de los personajes, el estilo y la estructura misma de la obra han situado a Dostoyevski en la cima de la literatura universal.

Los hermanos Karamázov. Alianza.

Escrita entre 1879 y 1880, fue su la última novela y supone una síntesis de todas las inquietudes existenciales del autor. Su compleja galería de personajes está presidida por Fiódor Karamázov, el padre, ruin, hipócrita y libertino, y por sus descendientes: Dmitri, orgulloso y cruel, pero también generoso y capaz de rasgos de bondad y sacrificio; Iván, un intelectual escéptico que niega la existencia de Dios y el amor al prójimo; Aliosha, un cristiano místico que opone al humanitarismo revolucionario y al nihilismo el amor a Dios y al prójimo, y finalmente Smerdiakov, el cínico y perverso hijo natural, carente de todo sentido de responsabilidad moral. A través de ellos se muestra al hombre como un campo de batalla en el que luchan el bien y el mal.

El idiota. Penguin Random House.        

La novela, cuyo desarrollo gira en torno a la idea de la representación de un arquetipo de la perfección moral, tiene como protagonista al príncipe Myshkin -personaje de talla comparable al Raskolnikov de Crimen y castigo. Encarnación de cuantas virtudes se asocian al espíritu cristiano, Myshkin sin embargo, paradójicamente, no logra más que desbaratar junto con la vida propia, la de la mayoría de los que a él acuden.

El jugador. Alianza.

Novela de trasfondo autobiográfico, que refleja los dos grandes impulsos -el juego y la pasión amorosa- que dominaron la vida de Dostoyevski. En medio de una galería de personajes desarraigados y trashumantes que deambulan por la ciudad-balneario de Wiesbaden (el “Roulettenburg” de la ficción), la patética figura de Aleksei Ivanovich personifica el goce y la angustia del tipo humano que acaba por canalizar toda su capacidad de protesta en la pasión por el juego como vía de acceso, mediante el dolor y el envilecimiento, a una libertad vorazmente deseada.

Tomado de: Aristegui Noticias