VIH-SIDA la otra pandemia que extermina poco a poco a las veracruzanas; pacientes olvidadas por autoridades de salud

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El Estado de Veracruz, continúa ocupando el primer lugar en el país con mayor número de casos de VIH-SIDA. 

Ante el confinamiento generado por la pandemia del Covid-19, los contagios del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida han incrementado, sobre todo en mujeres y jóvenes de zonas indígenas de la entidad veracruzana, alertó la integrante del grupo Multisectorial VIH/ SIDA Patricia Ponce. 

“Claro que han aumentado, lo más grave es que se están registrando en mujeres indígenas, no tenemos un número como tal porque los CAPASITS fueron utilizados para hospitales Covid y tampoco se han hecho campañas de pruebas rápidas de detección (…) pero si tenemos conocimiento que el confinamiento ha elevado los casos en las zonas serranas”, dijo. 

De los 10 mil pacientes que se atienden en el sector salud del estado, más del 50 por ciento son féminas, lo cual ha permitido que más infantes nacieran con este padecimiento, y no se descarta que siga creciendo la cifra, dado a que el gobierno ha hecho a un lado a este sector de la población. 

“Imagínate, una mujer embarazada con VIH, no tiene como llegar al hospital, y lo que hacen es que nacen sus bebés con partera, los nacimientos son vaginales y es ahí donde se contagian los menores, otro es cuando les dan de mamar, y es porque no tienen otra opción, claro que están naciendo muchos bebés con este padecimiento”. 

Desde hace más de 30 años el territorio veracruzano es el que aporta mayor índice de casos y mortalidad al contexto nacional, derivado a la falta de políticas públicas enfocadas a la prevención. 

La activista señaló, que la contingencia sanitaria, ha sido un factor grave hacia los enfermos, pues no son atendidos en los CAPASITS, además de la entrega tardía de sus medicamentos, la falta de pruebas rápidas y la realización de análisis clínicos. 

“Este sector de la sociedad, ha sido olvidado por el gobierno, les entregan sus retrovirales, en algunos casos cada tercer día, y obviamente eso es lo que les perjudica, tenemos pacientes con VIH-SIDA con tuberculosis, otros con hepatitis; otros con otras enfermedades y no reciben la atención médica porque tampoco hay doctores que los atiendan, esto va provocar que la mortalidad se dispare”. 

Este virus se ha convertido en un problema de salud pública que está fuera de control, la cual debe ser considerada como una emergencia estatal, y pese a que no hay claridad en las cifras reales la epidemia ha afectado a las personas con el virus de manera grave, dado a que las coloca en una situación de mayor vulnerabilidad porque no hay un seguimiento médico, lo cual ha provocado el deceso de decenas de personas, que incluso en muchos casos, no se registraron como tal. 

Pacientes con VIH-SIDA sin atención médica; mortandad incrementa 

La activista, Patricia Ponce, criticó que, a un año de la contingencia sanitaria ocasionada por el coronavirus, no se tenga una política de atención específica para las personas con VIH pese a que la entidad sigue ocupando los primeros lugares por el número de casos acrecentándose fuertemente.

Reiteró, que se está atendiendo una pandemia en detrimento de la otra que es el VIH pues no se pensó en que necesitaban una atención específica con esta nueva pandemia. 

“Yo entiendo que, al inicio, las autoridades no pensaron que se alargara, lo que nos preocupa es que, a un año de distancia, no se han modificado las políticas de atención específicamente para las personas con VIH que se atienden en la Secretaría de Salud del estado de Veracruz, es un problema grave”. 

Dijo, que paralelamente a las personas con Covid-19 se debe pensar en las 100 mil personas que se atienden con VIH a nivel nacional en el sector salud. 

Además, en el ISSSTE e IMSS se ha detectado un desabasto de medicamentos incluso antirretrovirales, lo cual pone en riesgo a los enfermos. 

Destacó, que los contagios se han incrementado exponencialmente en las féminas y jóvenes de 18 a 20 años, lo cual es preocupante, pues aún ignoran el tema de la protección al iniciar una vida sexual activa. 

“Las mujeres se detectan, en general, de diferentes edades, más tempranamente con el virus; tenemos un crecimiento enorme en mujeres de 18 a 20 años, por ejemplo, se incorporan rápidamente al medicamento, al esquema, pero abandonan más rápido el tratamiento que los hombres y eso tiene que ver con cuestiones de género”. 

Detalló, que cuando hay familias con VIH las mujeres ceden su lugar para que sean los hijos y el marido los que acudan a recibir el tratamiento y ellas desisten de atender su salud. 

“No hay recursos que alcancen para familias tan pobres como las que se atienden en el sector salud para que vayan las tres personas, las mujeres prefieren que se atiendan los hijos y el marido, aunque para ellas no alcance (…) son zonas marginadas de extrema pobreza y ello no les permite tener una atención adecuada”. 

Las principales ciudades con más casos son: Coatzacoalcos, Xalapa, Veracruz, Córdoba, Orizaba, Poza Rica, y Tuxpan, pero cuando se revisan las cifras, el 50 por ciento de las personas que se atienden en estas ciudades provienen de municipios rurales. 

“A nivel nacional seguimos ocupando en algunos trimestres, primer lugar en VIH y en SIDA y en algunos pasamos al segundo lugar, pero generalmente con nuevos casos mantenemos los primeros lugares, dijo. 

En junio de 2020, 26 millones de personas tenían acceso a tratamiento antirretrovírico, lo que supone un aumento del 2,4% con respecto a los 25,4 millones que se calculaba que tenían acceso a ese tratamiento a finales de 2019. En comparación, la cobertura de tratamiento aumentó un 4,8% entre enero y junio de 2019. 

Covid-19 arrasa con campañas de pruebas rápidas para detectar VIH-SIDA 

Hay indicios de que, desde el inicio de la pandemia, el número de personas que se han realizado la prueba para detectar la infección por el VIH ha disminuido prácticamente el cien por ciento. 

En el primer semestre del 2020, las personas sin diagnóstico de la infección por el VIH no tienen acceso al tratamiento antirretroviral, por lo que corren el riesgo de perder la vida y pueden seguir exponiendo a otros a la infección. 

“El COVID-19 plantea un desafío para la prevención, las pruebas, el tratamiento y los servicios de atención de salud para pacientes con VIH, cualquier desaceleración en la prestación de estos servicios dejará a muchos grupos particularmente vulnerables en mayor riesgo de infección por el VIH o muerte relacionada con el sida”. 

Patricia Ponce, reiteró el llamado a las autoridades de salud, a tomar en cuenta la pandemia de este virus, el cual se ha vuelto una situación muy grave de contagio en la entidad veracruzana. 

“Dejaron a estos pacientes por la pandemia del Covid-19, pero el SIDA también es una pandemia, los casos de contagios se incrementan, porque además dejaron a un lado las campañas de detección oportuna y ello hace que los portadores sigan infectando a más personas. Urge que se reactiven las pruebas rápidas”. 

En América Latina, el número de casos nuevos de infección por el virus del VIH registró un incremento de 21% del 2010 al 2019, de acuerdo con información dada a conocer por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Entretanto, las muertes por enfermedades relacionadas con el sida disminuyeron el 8% en el último decenio en América Latina. En comparación, en el Caribe descendieron el 37%.