Una funcionaria de Guadalajara admite que pagó por sacrificio de perro para santería

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En una transmisión en vivo a través de TikTok, Naomi Sofía Figueroa, colaboradora del Ayuntamiento de Guadalajara, admitió haber pagado por el sacrificio de un perro en un ritual de santería.

 

Naomi Sofía Figueroa, funcionaria del Gobierno de Guadalajara, confesó haber pagado para que mataran a un perro como parte de un ritual, con el propósito de deshacerse de sus «enemigos». Lo dio a conocer en una transmisión en vivo en TikTok, de donde usuarios extrajeron su declaración. Rápidamente, el video se volvió viral debido a la evidente violencia animal en la que participó, y que ella misma reveló sin mayor pesar.

La servidora pública habló en esa transmisión sobre Orishas y santería, pero sin aportar contexto sobre la diáspora africana, que llevó la religión Yoruba a otras partes del mundo, donde ha sido modificada e incluso tergiversada. Tampoco mencionó la apropiación cultural que ha sufrido esta religión y sus deidades.

A pesar de ello, se expresó como especialista en el tema, detallando “los pro y los contra” de estas prácticas. En la transmisión, afirmó: «Los orishas saben muy bien qué va a pasar contigo. Yo, por ejemplo, ya me dijeron varias cositas y tuve que hacer un sacrificio muy grande, muy culero, porque le cortaron a un perro», dijo mientras hacía una seña sobre su cuello en señal de corte.

Agregó que pagó por este ritual para eliminar a sus enemigos. «Así que todos caen y todos van a caer, güey, para que le sigan jugando al vergas…», manifestó la funcionaria.

Según el periódico Reforma, Naomi Sofía Figueroa Álvarez forma parte del Ayuntamiento de Guadalajara como colaboradora especializada 7C en la Dirección de Colmenas y Centros de Cuidado Comunitarios, adscrita a la Coordinación General de Construcción de la Comunidad.

El mismo medio señala que está en la nómina municipal desde el 18 de marzo de 2025, con un sueldo bruto mensual de 18 mil 400 pesos, incluyendo sueldo base, ayuda para despensa y transporte.

La confesión ha causado indignación en redes sociales, donde numerosos usuarios exigen a las autoridades de Jalisco que sancionen a la funcionaria y le impongan el castigo correspondiente.

Según el Código Penal de Jalisco, quien participe en actos de maltrato o crueldad animal que provoquen daño o la muerte de un animal podría recibir entre tres y cinco años de prisión, además de una multa de hasta 113 mil pesos.

 

*SIN EMBARGO