•Si Reyes Larios aplaudió a Érick Laguitos en su comparecencia en la LXIII Legislatura y hasta lo destapó para el Congreso federal, entonces que ningún obispo quede fuera y que cada uno acompañe al resto de secretarios duartistas. Cúmplase al pie de la letra…
Sorpresotas que da la vida. Por ejemplo. El viernes 21 de noviembre, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, marchó al lado de… y acompañó al secretario General de Gobierno, Érick Laguitos Hernández, a su comparecencia en la LXIII Legislatura.
Y, bueno, el hecho tiene algunas lecturas:
Una. El poder eclesiástico al servicio del poder político.
Dos. La iglesia tendida al piso de los políticos.
Tres. Dios al servicio del diablo. El diablo venciendo en medio de las tinieblas del día a Dios.
Imagine el lector a Silvio Berlusconi al lado del Papa Francisco.
Cuatro. Si Reyes Larios fue el más fidelista y es el más duartista, Laguitos salió más perverso que su maestro.
Con Fidel y Duarte nunca, nunquita jamás, el arzobispo se quitó la máscara y apareció en un evento priista.
Cinco. Al ratito, el arzobispo podría ser nombrado secretario General de Gobierno, y si Laguitos perdiera la curul federal, entonces, sería designado arzobispo de Xalapa.
Seis. El arzobispo ha caído en la tentación del poder priista. Insólito, nunca antes visto, ni siquiera, vaya, con el cardenal Norberto Rivera:
Desfiló al lado de priistas en una caminatita aclamando a Laguitos. El Mesías de la política.
Estuvo en la comparecencia como quien asistiera, digamos, a una misa del diablo.
Y… destapó a Laguitos como candidato al Congreso de la Unión. “Sería un excelente diputado federal”.
Así, de un plumazo, en menos de lo que canta el gallo, el arzobispo quitó su chamba al CDE del PRI y a las bases tricolores.
Elmo, Elizabeth Morales, reducida a nada… y la nada, nada es.
Al paso que va… el arzo (bispo) se convertirá en gran elector.
Bueno, ya lo fue… con Fernando Perera Escamilla en la Comisión Estatal de Derechos Humanos y con Gerardo Buganza camino a la SEGOB y a la SIOP… y a lo que sigue.
EL JESUCRISTO DE REYES LARIOS Y FRANCISCO
Siete. Laguitos derrumbó el pedestal de Benito Juárez, cuya estatua tanto tanto tanto han paseado en el puerto jarocho. Juárez acabó con el amasiato iglesia y gobierno. Laguitos, en luna de miel con el arzobispo, cayó seducido por Reyes Larios.
¡Ay, si Juárez no hubiera muerto…!
Ocho. El arzobispo fue claro: estuvo con Laguitos porque ha sido generoso con la iglesia. Bueno, con todas las iglesias de la tierra jarocha.
Ojo, Hipólito: si Laguitos ha aportado lana a la iglesia ha sido por órdenes del gobernador.
Y si tal ha sido… es dinero pagado por el contribuyente con cargo a sus impuestos.
Arzobispo, usted tan dialéctico en el Seminario Menor de Xalapa, calle Úrsulo Galván #136, ahora salió dogmático.
Nueve. ¿También el arzobispo comió al lado del pueblo tacos al pastor y tomó pau-pau… como “los acarreados”?
Diez. La fama pública de Laguitos lo ubica como un dandy, un ken, fácil ante una escoba vestida con enagua. ¿Qué une a Reyes Larios con Laguitos?
Once. En nombre de Dios, y de Francisco, el de Roma, el arzobispo ha ejercido su libertad y mostrado tal cual es.
Así, la sentencia bíblica del historiador Héctor Aguilar Camín se cumple: los mexicanos llevamos un PRI chiquito en el alma, en las neuronas, en el corazón, en el hígado y en el sexo.
Doce. La historia de la política y la iglesia se está reconstruyendo en Veracruz: ene número de ocasiones, los migrantes, y los padres de los migrantes desaparecidos han caminado en la tierra jarocha, buscando a los suyos.
Nunca, nunquita, el arzobispo ha salido a su encuentro ni menos, mucho menos, ha extendido la mano cordial y solidaria a José Alejandro Solalinde Guerra, fray Tomás y el activista Rubén Figueroa.
Tal es la iglesia en Veracruz. Mejor dicho, mirando la vida con optimismo, parte de la iglesia, pues “no todo está podrido en Dinamarca”.
TODOS LOS OBISPOS, EN EL ALTAR DE LA PATRIA LEGISLATIVA
Trece. Reyes Larios predica con el ejemplo: los obispos de Veracruz están facultados, sin pudor alguno, a mostrarse como son. Acompañen, pues, a los secretarios del gabinete duartista al Congreso. ¡Que nadie quede fuera!
Lástima que el tiempo se vino encima; pero hoy cuando el secretario de Seguridad Pública, el defeño Arturo Bermúdez Zurita, comparezca, bien pudo haber invitado al cardenal Norberto Rivera. Exitazazazo puro con el jefe de jefes de la elite eclesiástica.
Sin embargo, el resto de secretarios está a tiempo.
Por ejemplo:
Gerardo Buganza, SIOP, llegando al Congreso al lado del obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal.
Marco Antonio Aguilar Yunes, Trabajo y Previsión Social, acompañado en la caminata y en la comparecencia, otra vez, ni modo, que repita, que repita, que repita, por el obispo de Córdoba.
Noemí Guzmán, Protección Civil, camino a la santidad del Congreso Federal, que invite de nuevo a Reyes Larios.
A Jorge Alejandro Carvallo Delfín, SEDESOL, “El hijo pródigo del siglo XXI”, le tocaría el obispo de Coatzacoalcos, Rutilo Muñoz Zamora, pues desde hace ratito la diócesis de San Andrés Tuxtla está vacante.
Más aún, Carvallo pediría a Marcelo Montiel Montiel, delegado de la SEDESOL federal y su antecesor en el cargo, que lo invitara dada la relación amical entre ambos.
Desde ahora, Fernando Benítez Obeso, secretario de Salud, tiene amarrado a Reyes Larios para aterrizar en el Congreso; pero al mismo tiempo, al arzobispo emérito, Sergio Obeso Rivera, de quien Hipólito ha dicho es su padre putativo.
Tercia de ases, pues.
Alberto Silva Ramos, Comunicación Social, ya tiene palabreado al obispo de Tuxpan, Juan Navarro Castellanos, a quien enviará el avión oficial para su traslado a Xalapa.
Ricardo García Guzmán, Contralor, también llegaría al Congreso con el obispo de Tuxpan, aun cuando, bueno, pudiera invitar de igual manera al obispo de la diócesis de Tampico, Tamaulipas.
Manuel Martínez de Leo, SAGARPA, considerando la ubicación de su rancho Potomac en Acayucan, podría ensortijar su comparecencia con el obispo de Coatzacoalcos, que repetiría el show.
Érick Porres Blesa, Sedeco, de quien se afirma pudiera ser lanzado para la curul federal por Orizaba, convocaría al obispo José Francisco Aguilera Medrano.
Adolfo Mota, SEV, también llegaría al Congreso, y por tercera ocasión, con Reyes Larios.
Y la revelación empresarial turística, Harry Grappa, se acompañaría de Luis Felipe Gallardo, obispo en la diócesis de Veracruz.
Y, bueno, como el obispo de Papantla, Trinidad Zapata Ortiz, de Papantla, quedaría en el aire (la sede de la diócesis fue cambiada a Teziutlán, Puebla) sería invitado por la comparecencia que más le quedé a Juan Alfredo Gándara Andrade… camino a la curul federal por el distrito de Poza Rica.
Cúmplase al pie de la letra ¡y que viva Benito Juárez!
También ¡que viva Francisco que predica una iglesia al servicio de los pobres, lejos de los ricos, pues los ricos, dice Lula, solitos se cuidan!