El derrame de hidrocarburo en la comunidad Ojital Viejo, municipio de Papantla, continúa generando un impacto negativo en el medio ambiente y la población.
De acuerdo con Alejandra Jiménez, integrante de la Alianza Mexicana contra el Fracking, la contaminación del arroyo ha impedido las clases en una escuela preescolar cercana, afectando la salud de los niños.
“Cerca del arroyo también, a un costado del arroyo contaminado, está una escuela preescolar que a la fecha no ha podido tener clases debido a la contaminación que permanece en el arroyo y situación que la comunidad ha decidido que los niños de preescolar no asistan a este centro educativo por el riesgo de ser también afectada su salud”, expresó.
El derrame se originó el pasado 21 de agosto pero se agravó a mediados de septiembre por las fuertes lluvias registradas en la zona norte de la entidad.
“El suelo contaminado, pero lo vuelven a disponer nuevamente a un costado del arroyo a no más de dos metros de distancia del lugar donde se contaminó el arroyo”.
Posteriormente la comunidad experimentó mareos y malestar debido a los olores y el agua contaminada.
“Los primeros días en que se presentó el derrame, que con las fuertes lluvias corrió hasta el arroyo durante los días 15 y 16 de septiembre, la comunidad también señala que tuvieron situaciones de daños a la salud como mareos, malestares estomacales y también malestares en vías respiratorias generados por los olores que desprendía desde este arroyo”.
Los mismos pobladores denunciaron que la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha atendido debidamente el problema, cuya contaminación ha provocado la muerte de especies y ahora daña también a las personas.
Por tal motivo, las personas exigen la intervención de las autoridades para evitar que empeoren los daños en la zona norte de la entidad.