En redes sociales presume doctorado honoris causa otorgado por asociación civil, sin embargo, ella no cuenta con cédula profesional, y su productividad en el escaño, por los suelos
Baja productividad, y muy cara para los mexicanos, así anda la Senadora Claudia Balderas Espinoza en el Senado de la República, donde al final del 2019 habrá cobrado dos millones 170 mil pesos.
En contraste, no cuenta con estudios profesionales, pese a que presume ser ingeniero Química, no cuenta con cédula profesional.
En el registro Nacional de carreras técnicas y profesiones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), no aparece ningún resultado al buscar los datos relacionados con Claudia Esther Balderas Espinoza.
Sin embargo, en su ficha curricular ella expone ser ingeniero, ex directora Municipal de la Juventud de Coatzacoalcos, ex consejera estatal de Morena y ex coordinadora Territorial y Coordinadora de Campaña de Morena.
Es decir, no trae nada, ni si quiera experiencia atendiendo en algún Oxxo o Bama de Coatzacoalcos.
Su vida ha sido la grilla y el porrismo dentro de Morena, como lo demostró en la pasada contienda para agente municipal en Villa Allende, donde ella y su asesor legislativo, Mario Espinoza Zetina protagonizaron desmanes para reventar la elección que la llevaba de gane el actual agente, Noriel Prot.
En la solicitud de información 0130000063019, se le pidió al Senado de la República “currículo de la Senadora Claudia Balderas, sobre todo deseo saber los grados de educación superior que tiene, así como las cédulas profesionales que acreditan sus estudios, si no tiene cédula, deseo saber por qué no”.
En la misma, el Senado aporta la liga de internet donde aparece la semblanza de la oriunda de la Villa de Allende, y en la que se confirma que expone una ingeniería de la cual no hay registros en la SEP.
Además, sobre la cédula profesional, el Senado también confirma que no tiene noticia de ella, aunque acota que no es necesario tenerla para ser legislador en México.
NADA PRODUCTIVA
En su caso, no es electa, su escaño fue resultado de una rifa en la famosa tómbola de Morena, en la que ella resultó agraciada.
Ni por esa suerte ha sacado adelante temas en tribuna, su participación ha sido mínima.
El Senado indica que en proposiciones, en todo el tiempo que lleva cobrando del gobierno, solo ha efectuado seis.
Las últimas dos, el pasado once de marzo, todos estos meses la ha pasado en la curul alzando el dedo y suscribiendo a las de los otros colegas.
En iniciativas, otro aspecto del trabajo de un representante en el Senado, únicamente ha efectuado tres, el 27 de marzo, que “reforman y adicionan diversos artículos de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos”.
El 19 de marzo, coan “decreto que modifica las fracciones IV y V, adiciona la fracción VI al artículo 28; y adiciona un párrafo a los artículos 74 y 79 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; modifica y adiciona un último párrafo al artículo 2-A y 25 de la Ley de Coordinación Fiscal”.
Y el 27 de marzo, “con proyecto de decreto que reforma y adiciona el artículo 3o. fracción V, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
TRATANDO DE ENGAÑAR
El pasado 11 de abril, en sus redes sociales, Balderas publicó que el Claustro Mundial Universitario le dio el “nombramiento doctor honoris causa”, en el escrito no dice por qué méritos o cuales habían sido sus aportaciones para hacerse acreedora al galardón.
En 2017, el periodista Jorge Covarrubias dio a conocer una investigación donde enlistaba a una serie de organizaciones educativas patito que anualmente repartían doctorados a personajes de la vida política, especialmente si no contaban con estudios profesionales, todo a cambio de una cuota. Esos documentos, sin embargo, no cuentan con ninguna representatividad académica.
El organismo que dio el honoris causa entregado a la Senadora, está dentro de la lista denunciada por esa investigación intitulada “chamaquean a políticos con títulos patito”.