- Productores de café de la zona de Huatusco se enfrentan a un desafío de la naturaleza: puntos amarillos en sus plantíos representan el riesgo de perder su producción, la situación se agrava en Veracruz y en otros estados como Puebla y Chiapas
POR CHRISTIAN GARCÍA MUÑOZ
Durante 30 años había sido controlada de manera natural, la roya se veía como un hongo que atacaba a los plantíos de café pero que no representaba una amenaza a la producción. Ahora lo es. En los últimos dos años ese hongo se convirtió en una plaga que se ha propagado por varios estados del sur y sureste del país, incluido Veracruz.
Desde el ciclo 2012-2013 la producción disminuyó considerablemente debido a la falta de recursos para adquirir fertilizante y porque los productores no contaban con una estrategia bien definida para el combate de la roya. En el estado, el corredor de Córdoba a Huatusco (de los más importantes de Veracruz en la producción de café) es el que se ha visto más afectado.
“PUNTITOS” QUE ACABAN CON COSECHAS
La roya del cafeto es una enfermedad del café causada por el hongo de nombre Hemileia vastatrix. Este hongo necesita de células vivas de café para poder causar la enfermedad, toma los nutrientes de la planta para su reproducción. Al vivir en las hojas vivas del cafeto ocasiona la caída prematura de las mismas.
El hongo se disemina por diferentes medios, como: el viento, los insectos, el mismo hombre al momento de la cosecha puede “contagiar” el hongo a más plantíos. Una de las causas de la propagación que ha afectado específicamente a Veracruz es la humedad; las intensas lluvias del año pasado y las que se registran este año son factor determinante para la aparición de la roya, la humedad que mantienen las hojas es un condición favorable para el hongo, pero trágica para los productores.
Como consecuencia del grado de parasitismo del hongo, las hojas se caen prematuramente provocando agotamiento paulatino en las plantas, y si año con año se efectúa el mismo proceso, resulta una menor producción de grano, hasta anularse por completo; esto ocurre en un periodo más o menos corto, especialmente cuando la planta está sometida a ataques continuos, y es mucho más acelerado el proceso de agotamiento si las plantaciones no reciben ninguna práctica de producción, manejo o control.
DISPERSIÓN EN MÉXICO
Este hongo llegó del sur, desde otros países cafetaleros como Colombia, que ya sufrieron la gravedad de sus consecuencias en años pasados. El asesor de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), Fernando Celis considera que la entrada de la roya a México se dio por Chiapas, estado afectado considerablemente en su producción de café.
Celis critica, además, que mientras otras naciones recurrieron a ayudas internacionales para salir de la crisis, México “no se coordinó con los países centroamericanos” y no pidió estos recursos, por lo que se ha quedado un poco atrás en la resolución del problema.
En el 2012 se produjeron en México cerca de cuatro millones de sacos de café, de los cuales se exportaron más de la mitad. Aunque son varios los estados en los que se produce, solo Chiapas, Oaxaca y Veracruz tienen la certificación “Q”, que reconoce a nivel internacional a los de mayor calidad.
La Organización Internacional del Café (OIC) declaró en fechas recientes que el precio del café se elevó drásticamente debido a una reducción de la producción de Brasil, por falta de lluvia. Sin embargo, en México, la lluvia es un factor para la propagación de la roya.
En Chiapas, Oaxaca y Veracruz hay una baja en la producción.
En México se producen más de seis millones de sacos y con la crisis, se calcula una reducción de más del 50 por ciento. El problema del mercado nacional es que domina la idea de producir para exportar, explica Jorge Santiago Santiago, fundador de la organización Desarrollo Económico Social de los Mexicanos (DESMI), esto pone en desventaja los productores menores, además de que algunos no están organizados: “La tendencia es terminar con los pequeños productores y comerciantes y con su organización para que no compitan con los empresarios que tienen recursos o que mantienen cierta nivel relación con el Estado”.
Mientras tanto, la roya se está extendiendo a Oaxaca y Veracruz, además de que ya se registran brotes en Colima y Nayarit. Organizaciones de cafeticultores solicitaron a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) que haga la declaratoria de emergencia, pero esto no ha sucedido.
RECURSOS URGENTES
Nicolás Cortés Cruz, presidente del Consejo Regional del Café de la región de Córdoba, dio a conocer recientemente que solo se atendió al 45 por ciento de los productores que resultaron “beneficiados” con el programa Procafé, aunque todavía no se les entrega el recurso; ese porcentaje representa a 42 mil de los 90 mil productores que hay en el estado.
La cifra anterior da una idea de la crisis que enfrentan productores menores que, al no poder acceder a recursos gubernamentales, deben conformarse con comercializar la baja producción que tienen y combatir con dinero propio a la plaga. Además no está actualizado el padrón cafetalero.
Por su parte, José Julio Espinoza Morales, presidente del Consejo Estatal Cafetalero declaró que se espera la asignación de recursos extraordinarios por el orden los 117 millones de pesos por parte de la Federación para impulsar el sector. Aunque dijo que también es responsabilidad de los productores quienes no toman las acciones preventivas adecuadas para evitar que la plaga se extienda.
SITUACIÓN GRAVE EN LA REGIÓN DE HUATUSCO
Las fincas de municipios como Totutla, Tlaltetela, Zentla, Huatusco, Tepatlaxco, Tomatlán y Tenampa, presentan gravedad en sus plantaciones de café. La roya ha avanzado rápidamente y amenaza la producción y por lo tanto la economía de los cafeticultores de esa zona.
En Tecolotla, municipio de Tomatlán, José Martín Inocencio Prado ha visto cómo los puntos amarillos y rojos aparecen en más y más hojas de los cafetales. Ahí, el exceso de sombra es el problema, debido a que guarda humedad y propicia el desarrollo del hongo. En los terrenos de siembra del productor también se encontraron otras enfermedades de los plantíos como Mal de hilachas y Ojo de Gallo.
Las fincas de José Martín Inocencio Prado son un ejemplo de lo que sucede en aquella región conocida nacional e internacionalmente por su producción de calidad, debido a la altura que va desde los 900 hasta los 1 mil 500 metros sobre el nivel del mar; se pueden mencionar las fincas El Mirador y Kassandra en Totutla (1mil 100 a 1 mil 250 msnm y 1 mil 450 msnm, respectivamente); en Tlaltetela, finca La Laja a 1 mil 250 msnm; y algunas otras como la finca Colonia en Zentla, La cuchilla y El Cerrito En Huatusco, así como terrenos de menor producción.
En el municipio de Fortín, en localidades como Monte Blanco, se ha la roya en etapa inicial con una incidencia de entre el 10 y 15%, momento propicio para detenerla. Productores como Delfino Huerta Silva, Esther Barojas Muñoz, Javier Luna Barojas, Miguelina Hernández e Hilario Román Fitta se encuentran en proceso de ataque a la plaga y confían en que puedan detenerla, al menos en sus fincas.
Actualmente, la roya está presente en la mayoría de los estados cafetaleros del país. A partir del ciclo cafetalero 2012 se presenta un brote epidemiológico de este hongo mayormente en los estados de Puebla, Veracruz y Chiapas.
A 31 años de haberse detectado la roya en México, reaparece un brote con características agresivas, y posiblemente con consecuencias de graves daños a la producción del ciclo siguiente (2013-2014).