Editorial Alias anunció la publicación de una versión ampliada y revisada de la compilación Lucio Fontana. Manifesti, scritti, interviste, editada por Angela Sanna y originalmente publicada por Abscondita (Milán, 2015).
“La edición en español, traducida por Valerio Negri y Susana E. Echevarría, confirma la importancia no solo de la obra de Fontana, sino de su papel activo como promotor cultural y de su legado, que dio pie a las nuevas prácticas artísticas que se desarrollaron a partir de la década de 1950”, informó el sello.
Conceptos de arte reúne manifiestos, artículos, entrevistas —algunas previamente abreviadas que ahora se editan completas— y añade ocho cartas inéditas entre Lucio Fontana y el crítico de arte italiano Marcello Venturoli.
Lucio Fontana (Rosario de Santa Fe, Argentina, 1899-Varese, Italia, 1968), fundador del espacialismo, fue una figura clave del arte del siglo XX. Los primeros años de su vida los pasó entre Italia y Argentina; en 1927, regresó a Italia y frecuentó la Academia de Brera de Milán. Su maestro, Adolfo Wildt, lo instruyó en la escultura monumental del Novecento, contra la que pronto reaccionaría a favor de la abstracción. Durante esa época estuvo en contacto con el movimiento abstracto lombardo y con el grupo francés Abstraction-Création.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, volvió a Argentina y fundó la Academia Altamira. En 1946, con un grupo de estudiantes y simpatizantes, escribió el Manifiesto blanco, una declaración de poética espacialista que se concretaría en sus obras sucesivas (muchas de las cuales, conocidas como Conceptos espaciales, serían expuestas tras su vuelta a Milán en 1947). Entre estas exposiciones destacó su primera instalación, en la que introdujo la luz de Wood: Ambiente espacial con luz negra (Galleria del Naviglio, Milán). A partir de 1949, comenzó su serie de “agujeros” y desde 1958 realizó los llamados “cortes”, en los que cortaba o laceraba el lienzo u otros soportes.
Arte y pensamiento
Fontana fue uno de los primeros en enfatizar la importancia del gesto en la experimentación artística.
Buscó establecer una relación directa entre la bidimensionalidad del lienzo y la tridimensionalidad del espacio, replanteando los conceptos del espacio pictórico e incorporando las preocupaciones de la época: la exploración del universo, la relación de la luz con el tiempo, las preguntas metafísicas del hombre ante el infinito y la existencia de Dios.
Este libro —el primero en publicar la integralidad de los escritos de Fontana en español—, precisa Alias, recoge rigurosamente el pensamiento del artista, en el cual, junto con la teorización del espacialismo, emergen sus opiniones sobre el arte del momento y los diversos campos que exploró.
Los manifiestos plasman su concepción del espacialismo como una corriente que busca superar los medios tradicionales y que propone una nueva definición del espacio: un arte de ruptura que había de ser una síntesis de color, sonido, movimiento, tiempo y espacio. Los textos definen también otras facetas de la vida artística de Fontana a través de las entrevistas que concedió a críticos, periodistas e intelectuales de su época. A estos testimonios se suman los relativos a las aportaciones que Fontana legó a jóvenes artistas y movimientos de la escena nacional e internacional.