Londres (EFE).- El primer ministro británico, Keir Starmer, anunció este jueves que reformará el sistema de visados de trabajo con el objetivo de reducir el porcentaje de inmigración en el Reino Unido.
“Por demasiado tiempo, hemos sido laxos con las malas prácticas en nuestro mercado laboral, lo que envía una señal clara fuera de que somos blandos. Bueno, nunca más, nuestras reglas se van a reforzar”, aseguró este jueves el ‘premier’ laborista en una rueda de prensa.
“Cualquier empleador que se niegue a cooperar, se le prohibirá contratar mano de obra extranjera”, añadió un tajante Starmer.
Según el laborista, el Comité Asesor de Migración (MAC) está llevando a cabo una revisión que mostró una “evidencia clara” de que algunos sectores dependen de la inmigración en exceso, por lo que reformarán el actual sistema basado en puntos y se asegurarán de que las solicitudes de visado vengan “con nuevas expectativas” sobre la formación de personas británicas en el Reino Unido.
Inmigración neta
Las declaraciones de Starmer se produjeron después de que la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) informase de que la inmigración neta (la diferencia entre los que llegan y los que se van) en el Reino Unido fue de 728.000 personas en los doce meses hasta junio de 2024, un 20 % menos que en el mismo periodo hasta junio de 2023.
Otros datos del Ministerio británico del Interior conocidos esta mañana apuntaron que el coste del sistema de asilo del Reino Unido ha ascendido un tercio más en el último año, hasta los 5.000 millones de libras (algo más de 6.000 millones de euros), el nivel máximo registrado hasta la fecha.
En este sentido, el primer ministro británico señaló que las cifras de inmigración se habían cuatriplicado desde 2019 y culpó a los anteriores gobiernos conservadores de haber usado el Brexit para convertir al Reino Unido en “un experimento de fronteras abiertas”.
Cambio de las bases del país
Prometió que el Ejecutivo laborista cambiará las bases del país, empezando por la economía, y destacó que uno de cada ocho jóvenes están desempleados o fuera del sistema educativo, mientras que en otros sectores como la ingeniería las pasantías se han reducido a la mitad y los visados se han duplicado.
Starmer también abordó en su discurso la necesidad de tomar acciones para acabar con las bandas criminales especializadas en el tráfico de personas y proteger las fronteras británicas, como el acuerdo que ratificó este jueves el Reino Unido con Irak para “atajar este problema de raíz”.
La titular británica de Interior, Yvette Cooper, se desplazó hasta Irak para firmar este pacto que proporcionará al menos 800.000 libras para reforzar las leyes de seguridad de fronteras, crear una nueva fuerza fronteriza y para acabar con el crimen organizado y las drogas o la desinformación en internet.