Esta temporada fueron resguardados más de mil 674 nidos de tortuga en la zona costera de la entidad
En la playa Santander, municipio de Alto Lucero de Gutiérrez Barrios, continúa activo un campamento tortuguero desde hace 40 años, donde llevan a cabo diversas acciones para la conservación de las especies.
La liberación de tortugas también es una práctica recurrente para ayudar a las crías de estos animales a llegar a su destino y evitar que sean víctimas de sus depredadores.
Este fin de semana se vivieron dos experiencias en la zona costera central del Estado: fueron liberadas especies lora y verde, y se presenció el desove durante la tarde del sábado y madrugada del domingo.
En esta región, la anidación de tortugas ha aumentado durante los últimos años y dificultado los trabajos para su protección y cuidado.
Salvador Guzmán es biólogo y ha laborado por más de diez años en el campamento, por lo que ha percibido el comportamiento y la llegada de la especie marina.
Hace una década, eran protegidos sólo 96 nidos de tortuga. Mientras que, en la actualidad, hay entre 600 y mil nidos que requieren ayuda humana para su supervivencia.
UNIDAD DE MANEJO AMBIENTAL
El campamento tortuguero Santander funciona con base en la estructura de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA).
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), estas unidades son predios de propietarios que voluntariamente los destinan al aprovechamiento sustentable de las especies silvestres que ahí habitan.
Estos espacios también dan respuesta a la necesidad de conservar la biodiversidad y dar impulso a la producción y el desarrollo socioeconómico del país.
El portal de transparencia de la dependencia federal muestra que en México hay más de mil 722 de estos sitios que representan el 19 por ciento del territorio nacional.
Se habla de que fueron instaladas en más de 38.5 millones de hectáreas, lo que representó un avance importante en materia de conservación ambiental.
El campamento tortuguero Santander tiene su registro ante Semarnat para su debida operación y está a cargo de un comité que es renovado cada año o dos años.
“Funciona con la estructura de una UMA, que es la unidad de manejo ambiental, y participa aquí un comité. El trabajo es meramente voluntario, no hay una remuneración económica, a veces hay más personas que quieren participar y a veces menos”, comenta Salvador Guzmán.
TEMPORADA DE DESOVE
Un total de diez kilómetros que comprende la playa en Alto Lucero son resguardados por los encargados del campamento, para el cuidado de las tortugas.
“Aquí son cinco kilómetros y la playa de Santa Ana son otros cinco y en estas dos áreas llegan dos especies de tortugas: lora y la tortuga verde”, comenta el Biólogo.
La tortuga lora desova a partir de a finales de marzo y principios de abril, y termina en mayo, para que las crías nazcan a partir de junio.
Por su parte, la tortuga verde anida a finales de mayo y termina a fines de octubre, en ocasiones, hasta el mes de noviembre.
«Desde un principio las tortugas que llegaban eran muy poquitas, y la estimación es que llegan de 250 a 500 tortugas por temporada, es un esfuerzo de años y que estos esfuerzos puedan continuar más tiempo y repercuta en la mejoría de las poblaciones».
A un costado del campamento se observan marcas donde se informa la cantidad de huevos y la playa en que anidó.
Cada hembra pone hasta 150 huevos y el 80 por ciento eclosiona, momento que es supervisado por 14 personas que integran el campamento.
MAYOR COBERTURA DE PROTECCIÓN
A unos kilómetros de distancia, don Juan Alvarado Montes lleva a cabo las mismas acciones de conservación como voluntario en los 12 kilómetros que comprende la playa Villa Rica, municipio de Actopan.
Recorre la zona en cuatrimoto para trasladar los huevos a un lugar seguro y garantizar que no sean depredados.
El señor, de unos 60 años, realiza esas acciones desde el año 2000 en esta zona con gran importancia histórica, ubicada entre la localidad El Farallón y la Central Nucleoeléctrica de la Laguna Verde, cuyo acceso es por la carretera Cardel-Nautla, mejor conocida como la “Costera del Golfo”.
Sin embargo, en esta zona ocurre un fenómeno distinto, pues ha sido menor la llegada de la tortuga Lora. Antes eran resguardados hasta diez mil huevos y se liberaban 300 o 400 crías por semana.
Don Juan a veces encontraba hasta 500 huevos al día, pero en esta temporada recolectó la misma cifra pero durante todo el mes de mayo pasado.
Cabe recordar que los campamentos más importantes en la entidad se encuentran en Coatzacoalcos, Nautla y Úrsulo Galván.
RESGUARDAN MÁS DE 29 MIL HUEVOS
La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) informó que durante esta temporada de anidación y desove de tortugas, han sido resguardados mil 674 nidos y 29 mil 396 huevos, a través del Campamento para la Protección y Conservación de la Tortuga Marina.
En el litoral que va de Nautla a Playa Navarro, municipio de Vega de Alatorre, se cuidan 79 nidos de tortuga lora y mil 595 de verde, con 6 mil 407 y 22 mil 989 embriones, respectivamente, siendo éstas las que más arriban a las costas veracruzanas.
La dependencia estatal dio a conocer que
en un hecho poco común fue avistada en la zona una tortuga de la especie carey, que estuvo ausente por años de las costas del sur de México y el Caribe.