- En campaña se topó con anécdotas curiosas, como la de alguien en el parque Juárez, en el centro de Xalapa, que le aceptaría un volante a cambio de que le comprara una torta.
La candidata a Magistrada de Circuito en Materia Administrativa en Veracruz, Nalleli Vázquez Negrete, destacó que como juzgadora se considera profesional, humana, maternal, humanista y con conocimiento total de la Ley.
En entrevista para Crónica de Xalapa, aseguró que la Reforma al Poder Judicial es un parteaguas para mejorar el sistema de impartición de justicia no solo en Veracruz, sino en el país; además de abrir las puertas a la población atendiendo directamente a quienes tengan dudas sobre sus casos.
Asimismo, dijo que el hecho de hacer una campaña de tierra le ha ayudado a entender problemáticas de la sociedad, que en ocasiones solo se leen en un expediente pero que no es lo mismo escucharlas de viva voz.
Cuéntenos sobre su perfil académico y su trayectoria profesional. ¿Cuántos años de experiencia judicial tiene?
-”Soy egresada de la licenciatura en Derecho por la Universidad Veracruzana. Cuento con una maestría en Sistema Anticorrupción por el Colegio de Veracruz, otra maestría en Administración de la Seguridad Pública por el CEIS (Centro de Estudios e Investigación en Seguridad), y una especialidad en Justicia Administrativa por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa”.
“En mis 16 años de trayectoria, me he desempeñado tanto en la administración pública como en el área jurisdiccional. Trabajé en la Procuraduría General de Justicia (hoy Fiscalía General del Estado) en el área de derechos humanos y como coordinadora de auxiliares del entonces procurador. Posteriormente, fui visitadora adjunta en la Comisión Estatal de Derechos Humanos”.
“Mi carrera jurisdiccional inició en el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa como oficial jurisdiccional y luego como Secretaria de Estudio y Cuenta. Tras la extinción de ese tribunal, me incorporé al actual TRIJAEV, donde sigo desempeñándome como Secretaria de Estudio y Cuenta”.
-¿Qué la motivó a participar en este proceso para ser magistrada?
-”Mi participación en este proceso es el resultado de una serie de experiencias a lo largo de mi carrera. Desde que era estudiante, al tener acceso a la función jurisdiccional, pude detectar varios errores en el sistema. Luego, en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, conocí a muchas personas que habían tenido malas experiencias con el sistema judicial, quejándose de dilaciones, juicios eternos y el trato del personal”.
“Esta acumulación de información me llevó a considerar esta oportunidad histórica de la reforma judicial, donde podemos elegir a quienes nos representen en estos cargos. Soy muy crítica del sistema porque he vivido sus consecuencias y sé lo que la sociedad demanda: una justicia rápida, que no se tarde años en resolverse, y sobre todo, que sea humanista”.
-Hablando de sus propuestas, mencionó tres ejes principales. ¿Podría detallarlos?
-“Mis tres propuestas eje de campaña son:
Que prevalezca el fondo sobre la forma: esto significa que se debe atender el caso directamente, sin dilatar los procesos por cuestiones menores como la falta de una copia o un sello, que pueden subsanarse en el mismo juzgado o tribunal”.
“Juzgar atendiendo al contexto de las personas: propongo un sistema de puertas abiertas en los juzgados. Aunque actualmente se evita para no romper el equilibrio procesal, creo que se puede escuchar a ambas partes imparcialmente, ya que cada una presenta su verdad y de ellas se puede extraer una única verdad. Es fundamental comprender el contexto detrás de cada caso, pues no siempre toda la información necesaria para resolver está en el expediente”.
“Aplicar perspectiva en la resolución de asuntos: Esto implica juzgar con sensibilidad a las características de las personas, como en el caso de adultos mayores, donde se debe aplicar la perspectiva de adulto mayor. Por ejemplo, en un caso de pensión a una adulta mayor con una enfermedad degenerativa, aunque la ley fuera clara sobre no poder tener dos pensiones, se pudo aplicar un control difuso para priorizar la Constitución y garantizar la pensión, considerando su situación particular”.
-La corrupción y la opacidad son vicios que, lamentablemente, se han asociado al sistema judicial. ¿Considera que esta reforma realmente logrará erradicarlos y generar un cambio significativo en el Poder Judicial?
-”El cambio debe empezar por nosotros, las personas que seremos elegidas. Si el voto me favorece, nosotros, las nuevas figuras, seremos quienes impartiremos esa justicia. Esta reforma judicial es muy clara al introducir la figura del Tribunal de Disciplina. Este nuevo tribunal, que asume las funciones que antes tenía el Consejo de la Judicatura, se encargará de vigilar la actuación de magistrados y jueces. Hay que aclarar que no incluirá a los ministros. Estimo que esta figura será primordial para supervisar y sancionar conductas como la corrupción y el nepotismo, que eran comunes en el sistema anterior. Confío en que será la base para que no se repitan en este nuevo poder judicial”.
– Usted ha mencionado que siempre se ha desempeñado detrás de un escritorio. Ahora, al acercarse directamente a la población en esta campaña, ¿cómo ha vivido este proceso?, ¿qué aprendizajes le ha dejado?
-”Ha sido muy difícil. Como bien dice, siempre he estado detrás de un escritorio y no tengo experiencia en política ni en cómo acercarme a las personas desde esa perspectiva. Además, la gente a menudo muestra desconfianza. Me tocó, por ejemplo, en Misantla, intentar entregar volantes y la respuesta inicial era de escepticismo, incluso tuve que convencer a las personas de que me escucharan. Lo primero que hacía era explicarles que esta era su primera oportunidad para elegir a jueces y magistrados.
«Me encontré con un maestro muy escéptico hasta que le planteé una situación que lo sensibilizó: la jubilación. Le pregunté si sabía con qué ley se jubilaría, cuántos años y a dónde acudir si su pensión no era correcta. Ahí vi cómo las personas a veces no conocen las implicaciones de su voto en el poder judicial. Muchos no saben qué hacer ante problemas cotidianos, como un recibo de agua excesivo, porque carecen de información sobre a dónde acudir.
“Esta experiencia me ha dejado una sensación de desilusión. Regresando de una comunidad con mi esposo, reflexionábamos sobre cómo la gente, primero, no conoce el sistema judicial; segundo, es apática a la elección; y tercero, en algunas comunidades se organizan de forma autónoma, sin sentir la presencia de la autoridad. Llegar con un discurso sobre votar por mí en este contexto, cuando quizás nunca han tenido un acercamiento con el Poder Judicial, es un trago amargo”.
-A pesar de esa desilusión, ¿cree que este proceso de acercamiento a la población es una oportunidad para que la gente conozca el Poder Judicial y las instancias a las que puede acudir?
-”Sí, claro. Al menos yo, en todas las comunidades y municipios que recorrí, compartí esta información. Para mí, lo más importante es que las personas sepan a dónde acudir cuando tienen un problema judicial, qué puertas tocar”.
“Afortunadamente, durante estos recorridos, tuve la oportunidad de explicarles. A veces era agotador, pues un volante significaba dedicar más de cinco minutos a la persona, pero si preguntaban, respondía. Hay quienes son apáticos, pero también quienes desean saber: «¿cómo le hago? ¿dónde voy? ¿para qué me sirve? ¿qué gano yo?».
“Me encontré con anécdotas curiosas, como la de alguien en el Parque Juárez que me pidió un volante a cambio de que le comprara una torta. Accedí, le di el volante y le expliqué su importancia. Sin embargo, esto también refleja la ideología social de esperar algo a cambio del voto. Como candidatos a magistrados y jueces, no podemos prometer nada material. Como se ha dicho en redes sociales, si un candidato a magistrado o juez te promete algo, te está mintiendo. No podemos prometer calles pavimentadas o postes de luz, como un alcalde o un senador.
“Lo único que puedo prometer es que, si cuento con el favor de su voto y necesitan mi asesoría o algo relacionado con mi función, tendrán las puertas abiertas”.
-Para concluir, ¿podría recordarnos su nombre, cómo la encuentran en la boleta y su invitación final a la población?
-”Invito a toda la sociedad veracruzana a que este 01 de junio salga a las urnas. Yo estaré en la boleta rosa, en la casilla naranja, con el número 13. Para que sea más fácil, soy la última candidata en la sección de mujeres en la boleta. Mi nombre es Nalleli Vázquez Negrete.
“Les pido que confíen y den un voto de confianza este 01 de junio a la elección extraordinaria del Poder Judicial. Esta es una oportunidad histórica para que el pueblo elija a quienes quiere que los representen en el Poder Judicial y para que tengamos un nuevo Poder Judicial que responda a sus necesidades”.