POR DAVID ARCOS/EXCLUSIVA
«La fotografía es el pretexto perfecto que conozco para acercarme al mundo», expresa Rogelio Alí Marín, fotógrafo veracruzano. Su trabajo fue seleccionado recientemente por la publicación National Geographic, en su plataforma digital Your Shot.
The Happines Mask (La Mascara de la Felicidad) fue seleccionada en la asignación Sense of Place por Daniel Westergren, por el director de fotografía de National Geographic.
La Mascara Feliz retrata una de las fiestas veracruzanas de mayor tradición en la entidad: El Santo Entierro de Cristo en Teocelo, municipio ubicado a treinta minutos de Xalapa.
El último domingo de este año fue cuando Alí, como es conoció entre sus conocidos y amigos, capturó una pieza del folclor veracruzano. Nueve meses más tarde participó por primera ocasión en Your Shot y su foto fue elegida entre miles de participantes.
De aquel día aún recuerda la bulla del momento. La música no paraba, la gente baila en las calles del pueblo montañoso, decenas de payasos convocan a olvidar las preocupaciones: atmósfera de sincretismo religioso.
«Justo ahí en lo común suceden las cosas sorprendentes», describe Alí Marín sobre el instante fotográfico.
«Mi expectativa futura es afinar mi sensibilidad, estar alerta de no perder la capacidad de admirarme con lo cotidiano y los lugares comunes», explica.
El veracruzano tiene casi 10 años de experiencia como fotoperiodista. Ha colaborado para diferentes medios locales, actualmente se encuentra estudiando el Master en Periodismo de Viajes en la Universidad Autónoma de Barcelona.
«Lo que busco primero en una foto es guardar el momento para mi memoria. Intentar capturar lo que existe y se siente: calor, frío, alegría, ruido, entre otras cosas», expresa.
El consejo editorial de la revista lanza periódicamente, por medio de Your Shot, convocatorias abiertas con diferentes asignaciones. Alí Marín participó con tres fotografias, entre ellas la fiesta de Teocelo.
«Así es como disfruto la vida. Después se comparte y resulta que gusta a los editores y a la gente, y eso es gratificante. Poder compartir un poco de tu realidad llena mucho y hasta el hambre te quita», describe Alí sobre su trabajo fotográfico.