- En Xalapa, en la zona centro, quedan tan solo 4 o 5 puestos de revistas, los cuales han tenido que ampliar la oferta de productos.
La disminución en la impresión de periódicos y revistas es un fenómeno global que refleja cambios significativos en la forma en que consumimos información. Este declive se atribuye a varios factores interrelacionados.
Se habla de la digitalización de la información: la transición hacia plataformas digitales ha reducido la demanda de medios impresos. Los lectores ahora prefieren acceder a noticias y contenidos a través de dispositivos electrónicos, lo que ha llevado a una disminución en la circulación de publicaciones físicas.
También hay cambios en los hábitos de consumo: las nuevas generaciones, especialmente la Generación Z, muestran una menor disposición a gastar en productos como periódicos impresos, optando por fuentes de información en línea que ofrecen inmediatez y, en muchos casos, gratuidad.
Otro factor es la reducción de ingresos publicitarios: la migración de anunciantes hacia plataformas digitales ha afectado significativamente los ingresos de los medios impresos, dificultando su sostenibilidad financiera.
Además es notorio el incremento de costos operativos: los precios de insumos como el papel y la tinta han encarecido la producción de publicaciones impresas, afectando su rentabilidad.
El impacto de la pandemia de COVID-19. La emergencia sanitaria global aceleró la adopción de medios digitales y afectó la distribución y venta de publicaciones impresas, llevando a algunos medios a reducir tirajes o cesar operaciones.
Es por ello que en Xalapa, en la zona centro quedan tan solo 4 o 5 puestos de revistas, los cuales han tenido que ampliar la oferta de productos que tienen poco o nada que ver con revistas y periódicos. En estos puestos se pueden encontrar desde cigarros, bolsas para basura, juguetes, refrescos y cualquier otro artículo que pueda aportar para el pago de la renta del espacio y el sueldo de quien lo asiste.
A pesar de los desafíos que enfrenta la industria, el periodismo como profesión no está en peligro de desaparecer, pero sí se encuentra en una fase de transformación profunda.
Sufre una adaptación a entornos digitales: los periodistas deben desarrollar habilidades en nuevas tecnologías y plataformas digitales para mantenerse relevantes en el mercado laboral actual.
Es importante la ética y credibilidad: en un entorno saturado de información y desinformación, la ética y la credibilidad se han convertido en pilares fundamentales para los profesionales del periodismo.
Se requieren nuevos modelos de negocio: la búsqueda de modelos sostenibles, como las suscripciones digitales y el periodismo de nicho, es crucial para la viabilidad económica de los medios y la estabilidad laboral de los periodistas.
También la formación continua: la capacitación en áreas como la inteligencia artificial, el análisis de datos y la verificación de información es esencial para que los periodistas puedan adaptarse a las demandas actuales del mercado.
En conclusión, aunque el formato tradicional de medios impresos está en declive, el periodismo como profesión continúa siendo vital para la sociedad. La capacidad de adaptación y la innovación serán determinantes para su evolución y permanencia en el futuro.