Elementos de Tránsito obedecieron instrucciones y detuvieron siete camiones en Banderilla que trasladaban a comerciantes de Tlapacoyan para manifestarse en el centro capitalino
POR DAVID ARCOS/CRÓNICA
Enojo, decepción y desesperación irradiaban quejosos mientras gritaban “Duarte no cumple, Duarte no cumple, Duarte no cumple”. Su rostro fruncido y con semblante enfadado era resultado de una mala gestión gubernamental, misma que ha favorecido a ciertos sectores y ha excluido a las personas más necesitadas.
Diversas expresiones y manifestaciones tomaron Xalapa. Protestantes de diferentes municipios desquiciaron el tránsito vehicular, sobre todo en el centro de la ciudad, para exigir al Gobierno del Estado que cumpla con sus funciones y compromisos.
Hartos de opacidades y de la falta de resultados a favor del pueblo, comerciantes, ex trabajadores, colonos y campesinos se plantaron en calles y avenidas, donde mujeres, hombres y adultos mayores tuvieron arribar luego de una larga caminata, pues las autoridades habían hecho lo posible por retenerlos.
Elementos de Tránsito obedecieron instrucciones y detuvieron en Banderilla los siete camiones donde se trasladaban comerciantes de Tlapacoyan, por lo que desde ese punto tuvieron que marchar hasta plaza Sebastián Lerdo de Tejada, para exigir la reconstrucción del mercado municipal.
El “Eufrosina Camacho de Ávila” se incendió e incineró totalmente el 16 de noviembre de 2011, tras un corto circuito. Más de 200 locales calcinados, decenas de personas intoxicadas y 250 familias de comerciantes afectadas fueron algunos de los daños que dejó el incidente.
El gobernador del Estado, Javier Duarte de Ochoa, había prometido reconstruir y restaurar el inmueble para que los vendedores pudiesen laborar; sin embargo, a casi cuatro años de su administración no ha cumplido.
Con pancartas donde se leía: “Gobernador no es justo que Tlapacoyan no tenga su mercado municipal” se plantaron frente a Palacio de Gobierno y colapsaron la vialidad. Las autoridades municipales los han ignorado y las estatales pretenden aplicarles la misma medida.
Mientras lanzaban consignas y repudiaban la gestión del gobernador priista, cuatro ex trabajadoras del ayuntamiento de Tlapacoyan instalaban una casa de campaña en plaza Lerdo para iniciar una huelga de hambre.
Horas antes, junto con otros habitantes de dicho municipio, habían bloqueado la calle Enríquez, pues desde hace siete años fueron despedidas injustificadamente, ganaron el laudo y no se les han liquidado los salarios caídos.
“Marlon Ramírez Marín (subsecretario de Gobierno) dijo que se le iba a pagar a cada trabajador por mes, antes de que terminara el año, eso desde julio, no se ha pagado nada, por eso venimos otra vez. Son 3 millones y pico de pesos, van a ser ya ocho años del laudo”, manifestó María Magdalena Bellomo Puchete, una de los protestantes.
Enfrente de estas personas, los conductores, molestos, alterados y dispuestos a todo para poder transitar, exclamaban: “¡oye! nosotros no tenemos nada que ver con esta madre, déjennos pasar, abran un carril”; sin embargo, las inconformes hicieron caso omiso y continuaron su protesta.
En Enríquez esquina con la calle Doctor Rafael Lucio colonos del municipio de Córdoba amenazaban con denudarse si no eran atendidos por el mandatario estatal.
“Nos detuvo un retén en Las Trancas y tuvimos que mentir y decir que veníamos a otra cosa para poder pasar a manifestarnos. Se está pidiendo un predio para 500 familias. Estamos aquí por las gestiones que no se han cumplido a nuestra gente”, gritaban mientras agentes de Tránsito hacían peripecias para tratar de que hubiese circulación.
El conflicto no sólo se detonó en la zona centro de la capital del estado. Desde las 8 horas las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), ubicadas en la avenida Américas, fueron tomadas.
Integrantes de la Unión General de Obreros y Campesinos de Veracruz (UGOCP) denunciaron que el titular de la dependencia estatal, Manuel Emilio Martínez de Leo, ha firmado minutas y se ha comprometido a pagar entre cuatro y cinco millones de pesos, correspondientes a 20 proyectos productivos.
Los campesinos de Yecuatla, Misantla, Córdoba, Nautla, Martínez de la Torre y Tlapacoyan impidieron el acceso al personal de Sedarpa.
En el lugar, el secretario general de la UGOCP, Hilario Sánchez Ramírez, acusó que tampoco habían sido entregados 150 “esquemas estructurales” para proyectos de acuacultura, traspatio, gallinas ponedoras y conejos.
Nuevamente la vialidad en Xalapa resultó un caos. La mayoría de los manifestantes, quienes han apoyado al Partido Revolucionario Institucional (PRI), amenazaron con “dar la espalda” al tricolor en las próximas elecciones. El Gobierno del Estado, con sus estrategias y medidas represivas, intentó mermar las protestas, pero fracasó.