Presenta Noé Zavaleta su libro El Infierno de Javier Duarte en la Facultad de Comunicación

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El periodista Noé Zavaleta presentó en la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FACICO) su libro El Infierno de Javier Duarte. La que denominó su “casa”, le abrió las puertas por medio del director Mario Malpica.

La maestra Guadalupe Mar, dio un breve recuento de la vida laborar del también egresado de dicha facultad, antes de dejarlo listo para que relatara de que trata su primer libro.

Ya con la conferencia avanzada aparecieron las integrantes del Colectivo Solecito, en su mayoría mujeres. Muchos de los temas que se tocan en el libro del periodista Noé Zavaleta tienen que ver con la privación de la libertad a lo largo de toda la entidad veracruzana, algunos casos corresponden a las presentes esta mañana.

El corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, explicó a jóvenes estudiantes y aspirante a periodistas, como se gestó el libro, el tiempo de investigación de cada uno de los temas, y la forma en que se decidió a buscar gestar el producto final, tras la muerte de su compañero y amigo, el fotógrafo, Rubén Espinoza.

Luego de casi una hora de platica acerca del libro, se gestó la sesión de preguntas y respuestas, donde los futuros reporteros comenzaron a dar sus primeros pasos, pues cuestionaron al también escritor, para despejar algunas dudas.

¿Has sufrido amenazas?, ¿Trabajarías algunas vez para el gobierno?, ¿Entrarías en la política?, entre otras; aunque quizá la más relevante fue, ¿Por qué te levantas todos los días y dices, quiero hacer esto, debo hacer esto, a pesar de todos los problemas que te ha traído?, a lo que el egresado de la Facultad de Comunicación en el 2003 respondió, “porque es mi pasión, mi vocación; primero quise ser reportero de deportes, quería cubrir una Copa Libertadores, quizá un mundial, pero el camino me fue llevando a esto, y es lo que me gusta. Estoy contento”.

Casi dos horas duró la charla que mantuvo un auditorio repleto y cautivo de lo que el corresponsal de Proceso relataba; posterior a ello, tras los aplausos, firmó algunos ejemplares que se vendieron a las afueras, otros que ya llevaban de sus casas, y por supuesto, a todas las integrantes del Colectivo Solecito que lo acompañaron.