Un viaje de más de 500 años al pasado, para repasar el nacimiento y auge de una urbe fundada en el corazón del lago de Texcoco, es al que invita el documental mexicano Tenochtitlan: ciudad viva, el cual se acaba de alzar con el Premio del Público de la Muestra de Antropología Audiovisual de Madrid (MAAM), entre una decena de largometrajes de países de cuatro continentes.
La producción de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (SMGE), apoyada por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, entrelaza la vida cotidiana y la historia imperial del pueblo mexica, el último en aparecer en la Cuenca de México, alrededor de 1300 d.C., encontrándose que las mejores tierras de la región habían sido ocupadas por los pueblos chichimecas, seguidores de Xólotl.
El director del documental, Luis Fernando Gallardo León (Ciudad de México, 1975), quien dos años antes produjo La conquista de Tenochtitlan: un nuevo relato, se centra en la vida de una metrópolis que creció gracias al aprovechamiento del sistema chinampero, así como a la construcción de calzadas hacia los cuatro rumbos y de acueductos, que permitieron separar las aguas dulces, de las salobres del lago.
Vida cotidiana
La supervisión de Tenochtitlan: ciudad viva, estuvo a cargo del socio de la SMGE, Ismael Arturo Montero García, y se nutre con entrevistas a los arqueólogos Bertina Olmedo Vera, María de Lourdes López Camacho, Beatriz Zúñiga Bárcenas y Emiliano Melgar Tísoc, y al etnohistoriador Eduardo Corona Sánchez, adscritos al INAH.
*ARISTEGUI NOTICIAS