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En Xalapa han surgido dos priistas dispuestos a lanzarse por la libre atrás de la curul federal
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Héctor Yunes sopesa la posibilidad para el año 2016
Por lo pronto, en Xalapa están a punto de cuajar dos candidaturas ciudadanas a diputados federales.
Las dos para contender frente a la priista de todos los tiempos, Corintia Cruz Oregón, cuyo mayor logro es apantallar a sus homólogos repitiendo el siguiente estribillo: “Anoche Javier me dijo…”.
El primero, el antropólogo Rafael Pérez Sánchez, exsecretario del Ayuntamiento y auxiliar de investigador en la Universidad Veracruzana.
Presidente del Consejo de Agrupaciones Veracruzana, CONAVER.
Y exdirector de Participación Ciudadana con el alcalde David Velasco Chedraui, ahora ungido como diputado local, donde lleva de suplente a Corintia Cruz.
Y el segundo, Carlos Luna Escudero, egresado de la facultad de Economía de la UNAM, originario de Poza Rica, director de la CANACO capitalina.
Según versiones, hoy lunes 22 se registrará ante la pandilla electoral de los Griegos en el INE para competir contra la susodicha, respaldado por la Asociación Civil Recuperemos Xalapa… cuya esencia es un basta a los trastupijes de las elites priistas que en cada periodo constitucional han aterrizado en el Ayuntamiento para el saqueo despiadado, sin ton ni son.
Y, bueno, si el par de soñadores están dispuestos a probarse en las urnas como candidatos ciudadanos, es decir, apartidistas, independientes a los partidos políticos, nadie dudaría de que otros también se lanzaran en todos y cada uno de los 21 distritos electorales de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.
Basta, pues, que alguien toque los tambores de guerra para que la música democrática se reproduzca.
CERRADAS TODAS LAS PUERTAS
Rafael “El chino” Pérez Sánchez tiene años de militancia tricolor; pero nunca, jamás, le han abierto la puerta para desarrollar a plenitud sus cualidades, capacidades y atributos políticos.
Y se hartó.
Incluso, ha sido líder priista y se ha metido al tuétano de los comités seccionales, y tampoco.
Toda su vida roja aspirante a los cargos municipales ha encontrado cerradas las puertas por el simple pecado mortal de que jamás ha pertenecido al círculo rojo de quienes llegan a la cumbre del poder.
Es más, ha mirado, por ejemplo, lleno de resentimiento social, desde luego, que la casa completa se ha abierto para las barbies y ladies, como fuera el caso de Elizabeth Morales García, Elmo, en su tiempo de alcaldesa y ahora también con Américo Zúñiga Martínez, quien integró la Comuna con sus huestes.
Y se hartó.
Por eso, a partir de la exclusión política que ha vivido y padecido lanzará su candidatura ciudadana cuando esta mañana se registre en la oficina local del Instituto Nacional Electoral.
HÉCTOR YUNES, CANDIDATO CIUDADANO
Antes, antes de la mini gubernatura, antes de que el círculo rojo del duartismo se cerrara, el senador Héctor Yunes Landa sopesaba la posibilidad de una candidatura ciudadana para el año 2016.
Ahora, cuando la mini se ha consumado y toda vez que 45 de los 50 diputados locales (siete de 10 panistas, oh paradoja) sufragaron a favor, estaría por verse si Yunes Landa hectorizará a la población electoral con una candidatura ciudadana.
Y es que si tal fuera, entonces a partir del primero de enero habría de lanzar su gran operativo para levantar las suficientes y necesarias expectativas, claro, siempre y cuando se mantuviera firme, pues significa una pelea abierta, a campo raso, frente a frente, luchando contra el dinosaurio.
Por supuesto también existe la otra posibilidad de una alianza del PAN y PRD para definir el nombre de un candidato que garantice el triunfo en las urnas.
Si así fuera con los candidatos ciudadanos que estarían por darse en Xalapa, si es que se conservan en la raya, podrían coaligarse atrás del mismo objetivo.
Relegado de la elite fidelista y duartista, así como estuvo con su primo hermano Miguel Ángel Yunes Linares en Tierra Blanca en el informe del alcalde panista Saúl Lara González, nadie dudaría que la sangre siria se impusiera e integraran un frente común.
Incluso… que hasta el senador Pepe Yunes Zorrilla formara parte de tal operativo, como sin duda le aconsejaría su padre, un hombre, como dice él mismo, “con muchos güevos”, pistola al cincho y con “gente de salario mínimo” dispuesta a todo.