Posdata

0
430

LUIS VELÁZQUEZ

 

Larga cadena de complicidades

 

•La elite priista de Veracruz se ha caracterizado por encubrir sus trastupijes entre ellos mismos

•He aquí una muestrita de casos y ejemplos

 

El gobierno de Veracruz ha caminado en una cadena interminable de complicidades.

Algunas son las siguientes:

Una. La gran complicidad con el tamaulipeco Gabriel Deantes Ramos y Édgar Spinoso Carrera, luego de que fueran despedidos a 8 columnas por las irregularidades de más de 6 mil millones de pesos descubiertas por la Auditoría Superior de la Federación en la secretaría de Educación de Adolfo Mota Hernández.

Ahora, Deantes y Spinoso se alistan, según parece, para candidatos priistas a diputados federales.

Así, primero fueron exhibidos como políticos “que defraudaron mi confianza”. Luego, perdonados. Pronto, blindados con el fuero constitucional de diputados.

Dos. El desaseado manejo político de los Antorchistas, a quienes, por ejemplo, el secretario General de Gobierno, Érick Lagos Hernández, ha utilizado para cumplir instrucciones superiores, como la toma de la USBI la mañana del último informe del rector de la Universidad Veracruzana Raúl Arias Lovillo.

Pero, también, para despotricar contra sus adversarios y enemigos con plantones, entre ellos, los secretarios de Desarrollo Social, Jorge Carvallo Delfín, y de Educación, Adolfo Mota Hernández, a quien, por cierto, apoda “La locota”.

Tres. El manipuleo de los grupos alrededor del SNTE, con el profesor Juan Nicolás Callejas Arroyo, y de la CNTE, operados, incluso, hasta para estar a favor y en contra de la reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto.

Cuatro. El manipuleo de grupos campesinos, entre ellos, los cañeros, para bloquear a los adversarios, incluso, hasta el fuego amigo.

Por ejemplo, el sábado 9 de agosto, los cañeros de Oaxaca, integrados en CODECI, con su líder Gaudencio Torres Pereda, torpedearon la carretera a Cosamaloapan para descarrilar la ceremonia con que el hijo de Fidel Herrera, Javier Herrera Borunda, anunciaría su fundación “Papel Social”.

Siete horas demoró el bloqueo. Érick Lagos fue comisionado para destrabar el asunto. Envió a su equipo. Pero los suyos demoraron para levantar la protesta. Pero fue una orden exprofeso. Dejar pasar el tiempo para desplomar al hijo de Fidel.

Así, Érick Lagos juega con el escore según conviene a su interés político, por encima del sagrado interés social de Veracruz.

 

PURA CACAYACA MEDIÁTICA…

Cinco. La cadena de complicidades del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) y de la Comisión de Vigilancia del Congreso, y del Congreso en pleno, para encubrir a la mayoría de exalcaldes de todos los partidos políticos con fuerte presencia económica y política y sólo llevar al cadalso público a los exediles charales de municipios indígenas, campesinos y rurales con la rendición de cuentas.

Seis. Las complicidades para encubrir la cuenta pública de Fidel Herrera y su gabinete legal y ampliado, más la cuenta pública del sexenio próspero, que ha sido declarada como impoluta.

Seis. La marcha atrás del anuncio espectacular de que más de 50 constructoras estafaron al gobierno de Veracruz con más de mil millones de pesos anticipados que nunca aplicaron y que serían denunciados hasta en la Procuraduría General de Justicia de la nación.

Puras cacayacas, pues luego del anuncio hasta en cadena nacional de Televisa, ninguna acción.

Siete. La marcha atrás para detener a más de cien exediles que habían estafado la cuenta pública de los años 2004 a 2008 por más de mil millones de pesos.

Ocho. La petulancia del secretario de Infraestructura y Obra Pública, Gerardo Buganza Salmerón, de que procedería contra sus antecesores (Raúl Zarrabal Ferat, Francisco Valencia y Guillermo Herrera Mendoza) por el caso del Túnel Sumergido, donde hay daño patrimonial y que ahora se ha convertido en un tesoro hundido.

Nunca procedió. Puras 8 columnas mediáticas.

Luego, el vocero próspero, Alberto Silva Ramos, cacareaba que Buganza denunciaría a Marcos Theurel Cotero, titular de SECOM con Fidel Herrera, por el mismo caso y tampoco nada.

La complicidad a su máximo.

 

CAMINA VERACRUZ AL DESCARRILAMIENTO

Nueve. El siempre sospechoso destino de los 25 millones de pesos en maletas voladoras de Xalapa al aeropuerto de Toluca a cargo de Vicente Benítez, entonces tesorero de SEFIPLAN.

De manera oficial se dijo que el dinerito era para solventar pagos pendientes de festivales turísticos en Veracruz, desde el carnaval jarocho hasta el festival Tajín.

Nadie lo creyó.

Luego circuló en Radio Pasillo que en realidad el dinerito era un anticipo del subsidio mensual para Fidel Herrera.

Diez. Otra de las más altas complicidades. Enrique Peña Nieto perdió la elección presidencial en Veracruz ante Josefina Vázquez Mota.

Pero como dice un priista: “Las elecciones también se ganan de otra forma”.

Así, explicaría que el gobierno de Veracruz habría entregado al CEN del PRI 750 millones de pesos para operar la campaña de Peña Nieto en el país.

Otros, perspicaces, aseguran, que la aportación fue mayor.

Once. El reality show de complicidades con Sara Luz Herrera Cano, la exalcaldesa de Alvarado, encarcelada en el penal de alta seguridad de Amatlán de los Reyes, acusada del crimen de su secretario particular, además de amistades peligrosas.

Y es que antes de que solo quedara tal posibilidad, el Congreso local con Flavino Ríos Alvarado, Eduardo Andrade Sánchez y Juan Nicolás Callejas Arroyo de operadores, pretendieron exorcizar el caso, pero los hechos fueron avasallantes y, ni modo, al penal.

Doce. La advertencia de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, de que interpondría una controversia constitucional en contra del gobierno de Veracruz porque en el Congreso local había abierto el camino a una reforma educativa que contraponía a la del presidente Peña Nieto.

Al cuarto para las doce hubo un cambio y se adecuaron con tanta facilidad, pues sólo se trataba del fast track, por dedazo.

Pero Motita estuvo a punto de originar otro choque de trenes entre Los Pinos y el duartismo.

Quizá se pasó de tueste acatando órdenes superiores.-

Por eso, y entre otras cositas, habría de preguntarse el destino social y político de Veracruz.

Pero más aún, de los 8 millones de habitantes de la tierra jarocha, cuya única felicidad hoy parece ser que la revista Forbes declaró a Salma Hayek una de las mujeres más poderosas de América Latina.