Manotazo del ORFIS en SAS
•Ordenan encubrir ilícitos de José Ruiz Carmona •Tapadera, Comisión de Vigilancia de la LXIII Legislatura •“¡Me la pelan!” advirtió ‘’El Pepín’’ cuando iniciaron auditorías •Todo indica que “se la pelaron”
En SAS, Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano, que cubre Veracruz, Boca del Río y Medellín, están acalambrados.
Desde Xalapa, como se refieren algunos políticos cuando hablan del gobierno del estado, llegó una orden temeraria, osada y atrabiliaria: que nadie se meta con José Ricardo Ruiz Carmona, subsecretario de Desarrollo Social y exdirector de la dependencia.
Y que nadie se meta porque dejó la oficina en medio de tempestades y, bueno, alguien estaría empeñado en mudarlo en un político “impecable e implacable”.
Y más cuando el trío de presidentes municipales fue categórico:
Ramón Poo Gil: dejó una cartera vencida de mil millones de pesos… lo que habla del pecado de negligencia administrativa contemplada en la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos.
Miguel Ángel Yunes Linares: dejó un déficit de 260 millones de pesos.
Omar Cruz: lo demandaré por daño patrimonial al SAS por 600 millones de pesos.
A la fecha, ni uno ni otro alcalde han dado seguimiento a sus inquietudes sociales, que también se llaman transparencia y rendición de cuentas.
Y, bueno, la orden superior ha sido manifiesta, quizá, acaso, porque lo pudieran estar proyectando para ocupar la secretaria ahora cuando Jorge Alejandro Carvallo Delfín salga al encuentro de su destino histórico como candidato priista a diputado federal por el distrito donde soñó haber nacido, Los Tuxtlas.
SABE TAPAR Y DESTAPAR
Según las versiones, la orden de su blindaje pudo emanar desde la oficina del gobernador directo al ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, a cargo de Antonio Portilla, pues en unas semanas habrá de expedir el resultado de una auditoría que desde ahora se perfila como amañada por todos lados, traje a la medida.
De ser así habría de referir que la fama pública de Antonio Portilla, años en la burocracia, SECOM y SEGOB, parece, es de un funcionario público callado, discreto, muy educado, listo; pero, oh paradoja, tan obediente como, digamos, Job, el paciente, y/o san Martín de Porres.
Un político que lo conoce dice: “Sabe mucho de administración pública. Y, por tanto, sabe tapar, y también destapar, según el caso”.
De ser así todo indicaría que con tales padrinos al ratito “El Pepín”, uno de los más fidelistas, será declarado ángel de la pureza, considerando que la Comisión de Vigilancia del Congreso es una gran tapadera, a tal grado que se han vuelto cínicos y desvergonzados.
DOBLE AGENTE QUE LLEVA Y TRAE
Tal cual significaría que Ruiz Carmona tenía razón en sus desplantes.
Por ejemplo, en aquellos días turbulentos del trío de alcaldes señalándole con el índice de fuego, dijo:
“¡Me la pelan! ¡He pasado tres auditorías!”.
Otro día, también exclamó:
“¡Puse de mi dinero para salvar a SAS!”.
Su generosidad llegó a tanto que, por ejemplo, aumentó la nómina en unos 300 trabajadores, entre ellos a sus barbies, algunas con el rostro visible de su identidad como las descritas por Yasunari Kawabata en “La casa de las bellas durmientes”.
También contrató a un encargado de su imagen, egresado, oh paradoja, de Harvard, a quien pagaba 120 mil pesos mensuales.
Y a un jefecito de prensa, con sueldo de 60 mil pesos, más su equipo de prensa.
La fama pública consigna que “metió la mano al cajón”, frase bíblica del bíblico Gerardo Buganza Salmerón, en tiempo electoral.
Incluso, que el mismo día de su entrega como director del SAS ordeñó las cajas registradoras de todas las sucursales, incluyendo la matriz, de la dependencia con el pago anticipado y desapareció más de 300 millones de pesos.
Y no obstante, primero, una auditoría a modo, y segundo, ahora, la orden superior de que Pepín es intocable, impecable, impoluto e implacable.
Todo porque inició en política como chofer y tablajero de los hijos de Fidel Herrera y por alguna razón se introdujo hasta la cocina de Fidel y Duarte.
Ahora, se ha convertido en perrito faldero del senador Pepe Yunes, soñando con la transición sexenal, aun cuando también pudiera operar como espía del rector de la Universidad de Harvard, campus Nopaltepec.
Es decir, un doble agente que lleva y trae…