Por obras de JCC se olvidaron de los peatones

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POR ROSA VÁZQUEZ

 

 

Desde donde está el reloj de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, hasta el final del Complejo Deportivo «Omega», en la calle Cayetano Rodríguez Beltrán, caminar se ha vuelto un deporte extremo, y es que con la construcción y adecuaciones que se hace al gimnasio nadie se acordó de dejar espacios libres para el tránsito peatonal.

El recorrido inicia desde la zona UV con maderas que ocultan los trabajos que se realizan al interior del gimnasio pero que también se comieron toda la banqueta y parte del carril. El lugar se encuentra lleno de lodo y escombros que hay que ir sorteando.

«Está feo pasar, no nos dejaron banqueta y hay un montón de lodo en esta parte, te tienes que ir tambaleando para no caerte porque en cualquier descuido hasta vas a dar a la calle y te pasa a traer un coche», dijo Rocío López.

A la mitad de la calle se dejó libre un poco de acera pero de igual forma se tienen que esquivar las maderas que se pusieron para reducir el carril y que los automóviles no se estacionen en la zona.

El problema es que no existe ningún tipo de protección que garantice que las estructuras que se asoman a la calle no caerán sobre la gente. Varios transeúntes prefieren bajarse a la calle para evitar pasar cerca.

El colmo llega al final de la calle Cayetano esquina con Nicolás Bravo, pues la banqueta vuelve a desaparecer y la calle se convierte además en parada de autobús, provocando que la gente se exponga al peligro de ser atropellado.

«Está muy mal porque hay que bajarse a la calle para poder avanzar, no hay banquetas ni nada y los camiones vienen de frente. Además se hace mucho tráfico porque todavía se estacionan algunos».