Perihelio, afelio, perigeo y apogeo, ¿Qué es todo eso? Un experto nos explica.
El movimiento de la Tierra y el de otros objetos celestes hace que no siempre estemos en iguales condiciones en relación a la distancia que tenemos con el Sol. De estos diferentes momentos que atraviesa un astro, vienen conceptos como el perihelio y el afelio. Para conocer un poco más sobre ellos, hablamos con el Dr. Alejandro Farah Simón, miembro del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Esto fue lo que dijo a National Geographic en Español.
¿Qué es el perihelio?
La etimología de esta palabra describe plenamente su significado. Está compuesta de dos elementos griegos: perio, que significa cerca de o alrededor de y helios, sol.
“El perihelio de un objeto celeste es el momento en el cual se encuentra más cercano al Sol durante su órbita”, explica el experto.
Este mismo fenómeno ocurre en todos los objetos que orbitan a cualquier estrella. La Tierra tiene su perihelio en el mes de enero, cuando se encuentra, aproximadamente, a 147 millones de kilómetros del Sol.
Por otro lado, todos los objetos que orbitan al Sol tienen también un afelio. Este nombra al momento en que un objeto celeste está lo más distante, del Sol, que su órbita le permite. La palabra también proviene del griego, donde apo es lejos, fuera o aparte.
A principios de julio sucede el afelio. Para ese punto del año la Tierra se encuentra alrededor de 152 millones de kilómetros respecto a nuestro astro rey.
¿Qué cambios notamos cuando la Tierra está en perihelio?
Si bien la diferencia entre el perihelio y el afelio de la Tierra es tan solo de unos 5 millones de kilómetros, existe una diferencia notable en la cantidad de radiación solar que recibe nuestro planeta. A pesar de esto, y debido a otros factores como la inclinación del eje de rotación de la Tierra respecto al plano en el que orbita y la inercia térmica de los océanos, los cambios se perciben de forma sutil.
En el caso de los cometas, sobre todo los que tienen una órbita muy excéntrica, pasan rasantes al Sol. Es entonces, cuando estos objetos sufren las consecuencias de la radiación solar dejando una estela de fragmentos y gas ionizado en su camino, que pueden ser visibles desde la Tierra.
Asimismo, la Tierra se mueve más rápido durante su perihelio, cambiando la velocidad orbital. Esto sucede ya que nuestro planeta debe mantener el equilibrio dinámico para conservar el movimiento en su órbita.
Lo anterior implica que el invierno en el hemisferio norte es un poco más corto que el verano. Sin embargo, el clima en cada hemisferio es notoriamente más marcado por la inclinación axial de la rotación de la Tierra que por la distancia al Sol.
«Para terminar, quiero comentar que la Luna tiene una órbita elíptica alrededor de la Tierra, que varía entre 363 y 405 mil kilómetros. A estos momentos de mínima y máxima distancia de su órbita se le conocen como perigeo y apogeo, respectivamente.
*NATIONAL GEOGRAPHIC EN ESPAÑOL