En el marco de la temporada “Palacio en movimiento” , organizada por la Coordinación Nacional de Danza del INBAL, el Palacio de Bellas Artes fue testigo de una de las presentaciones más conmovedoras y auténticas del año.
El colectivo artístico Jóvenes Zapateadores, originario de Tlacotalpan , pero radicado en Xalapa, llevó a la Sala Principal su montaje titulado «Mujer, sitio de memorias».
Este evento, realizado como parte de la celebración del 90 aniversario de este icónico recinto cultural, se convirtió en un espacio de profunda reflexión y celebración de la vida y el legado femenino.
Bajo la dirección y coreografía de Blanca Ramírez Gil, «Mujer, sitio de memorias» se erige como una experiencia escénica única, donde la danza se entrelaza con el son jarocho, la décima, las hierbas y la comida para rendir homenaje a las mujeres que han influido en las vidas de las integrantes de la agrupación. A través de una serie de escenas que exploran la cotidianidad, la intimidad y la complicidad femenina, la obra visibiliza la resiliencia de la mujer, esa capacidad innata para disfrutar y celebrar la vida pese a las adversidades que enfrentan.
La compañía, que desde su fundación en 2004 por el coreógrafo, músico, docente y bailarín Ernesto Luna Ramírez, ha sido un semillero de talento joven, demostró con esta presentación que la danza folclórica mexicana y el son jarocho no solo están vivos, sino que pueden ser un vehículo para la experimentación y la creación de nuevos discursos artísticos.
“Jóvenes Zapateadores” ha logrado consolidar un espacio donde la tradición y la innovación conviven en perfecta armonía, generando propuestas escénicas que resuenan tanto en lo local como en lo nacional.
La emoción y el esfuerzo del colectivo fueron evidentes tanto en el escenario como fuera de él. La directora Blanca Ramírez Gil expresó en sus redes sociales la profunda satisfacción que representó para ellos llevar este montaje al máximo escenario cultural del país: «Llegar a Bellas Artes ha sido un gran logro para nuestra compañía Jóvenes Zapateadores. Todo el equipo se entregó con infinito respeto y pasión por la danza y para el público. ¡Lo logramos! Ovación de pie. Honramos la vida bailando», escribió.
La actuación de “Jóvenes Zapateadores” en Bellas Artes no solo es un triunfo para la compañía, sino también un testimonio del poder transformador del arte, especialmente cuando este se entrelaza con la memoria y la cultura de un pueblo. La obra es, sin duda, un homenaje a todas las mujeres que, a lo largo de la historia, han luchado y resistido, dejando huellas imborrables en la vida de las generaciones futuras.
El evento cerró con una ovación de pie por parte del público, un gesto que reafirma la conexión profunda que la obra logró establecer con los espectadores. Sin duda, «Mujer, sitio de memorias» se posiciona como un hito en la trayectoria del colectivo “Jóvenes Zapateadores” y un recordatorio de la importancia de visibilizar y celebrar las historias que forman la identidad colectiva de México.