El huracán Otis dejó pérdidas por 16 mil millones de dólares, de acuerdo con un análisis publicado por Fitch Ratings.
La firma calificadora estadunidense pronosticó que la devastación provocada por el ciclón probablemente activará el bono catastrófico de México emitido por el Banco Mundial.
“El bono fue diseñado para cubrir cuatro peligros distintos: terremotos de baja frecuencia, terremotos de alta frecuencia, huracanes en el Océano Atlántico y huracanes en el Océano Pacífico”, destacó Fitch Ratings.
La cobertura para cada uno de los cuatro peligros incluye pagos que oscilan entre 60 millones y 125 millones de dólares con activadores paramétricos específicos. El valor total del bono es de 485 millones de dólares.
En su análisis, Fitch Ratings espera que el impacto crediticio sea insignificante en la rentabilidad de la industria aseguradora mexicana y que no afecte el capital de las reaseguradoras de manera individual.
“La agencia calcula que el efecto de la tormenta en la industria aseguradora mexicana sea controlado y esté dentro de las expectativas de las calificaciones vigentes otorgadas por Fitch”, expuso en un comunicado publicado en su página web.
“El sector está bien capitalizado y regulado, además posee baja penetración de mercado y una tasa elevada de cesión que reduce las ganancias y las presiones de capital para las aseguradoras privadas locales, por lo tanto, resistirá las pérdidas aseguradas a causa de la tormenta”, previó Fitch Rating.
Las estimaciones preliminares de pérdidas catastróficas ocasionadas por Otis tanto económicas como aseguradas ascienden a 16 mil millones de dólares, remarcó la agencia.
Recordó que la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reportó daños en 80 por ciento de los hoteles de la ciudad, 16 mil viviendas y 20 mil vehículos.
“La cobertura de seguros por daños en México tiende a limitarse a hoteles y complejos turísticos. Al segundo trimsetre de 2023 (2T23), 9% de las primas netas emitidas (PNE) de la industria aseguradora mexicana ascendieron a 40 mil millones de dólares en seguros de daños; la cifra excluye 19% en automóviles.
“El riesgo catastrófico, que incluye primas por terremotos y riesgos hidrometeorológicos, representó 1.8% del total del PNE a nivel nacional, con menos de 0.1% suscritos en Guerrero, según la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF)”, expone en su comunicado.
Como las aseguradoras generalmente ceden una proporción de los riesgos catastróficos a reaseguradores para limitar las pérdidas netas retenidas, existe una exposición baja; sin embargo, es más probable que las empresas aseguren el riesgo hidrometeorológico, consideró en su análisis.
“Los emisores calificados por Fitch más expuestos a pérdidas relacionadas con Otis incluyen a Qualitas (cartera de daños: 100% primas de automóviles, participación en mercado mexicano de daños: 16%), Inbursa (cartera de daños: 54% primas de daños, participación en mercado mexicano de daños: 5%) y BBVA (cartera de daños: 20%, participación en mercado mexicano de daños: 5%). Todas las aseguradoras calificadas por Fitch poseen una exposición congruente con lo observado en la industria al estado afectado de Guerrero”, detalló.
Fitch espera que la mayoría de las reaseguradoras internacionales administren una parte de las pérdidas ya que los daños graves a las zonas turísticas probablemente tengan cobertura de seguro.
“Sin embargo, las pérdidas serán insignificantes para las reaseguradoras internacionales, que son geográficamente diversas. El mercado de reaseguros mexicano está dominado por reaseguradoras extranjeras; menos de 3% de las primas emitidas son de aseguradoras locales”, mencionó en su comunicado.
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