UNIVERSIDAD VERACRUZANA
La presencia de Jeffery Meyer como director invitado y de la pianista Miri Yampolsky, es de gran interés en el programa de música rusa que anuncia la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) para este viernes 26 de septiembre en la sala de conciertos del Complejo Cultural Tlaqná, en punto de las 20:30 horas.
El programa se compone por la obertura La gran pascua rusa de Nikolai Rimski-Korsakov, Rapsodia sobre un tema de Paganini de Serguei Rajmaninov y la Segunda sinfonía de Alexander Scriabin, esta última en primera audición veracruzana.
Jeffery Meyer es originario de Chicago, y luego de forjarse como pianista se le asignó el puesto de director artístico de la Orquesta de Cámara de San Petersburgo, en la Federación Rusa. Como invitado, sus actuaciones se han dado con agrupaciones como la Sinfónica de Milwaukee, Sinfónica de Syracuse, Filarmónica de Filipinas, Filarmónica de Tailandia, Sinfónica de Sichuan y muchas más.
Elogiado por el New York Times, en sus presentaciones con la orquesta rusa en Nueva York fue calificado como impresionante, poderoso y ardiente, entre muchos otros adjetivos. Meyer ha sido galardonado en diversos concursos internacionales como el de Dirección de Cadaqués, en 2008; Vakhtang de Jordania, en 2003; Beethoven de Memphis y en el Antonio Pedrotti.
También se dedica a la educación musical y ha sido director de las orquestas en el Ithaca College, ha impartido clases magistrales en Estados Unidos, Canadá y en el Conservatorio Central de Beijing, en China.
En tanto la pianista israelí Miri Yampolsky realizó su debut a los 16 años de edad con la Orquesta Filarmónica de Israel bajo la dirección de Zubin Mehta. Se ha presentado como solista con orquestas como la Sinfónica de Jerusalén, de Cámara de Israel, Sinfónica de Mainz, de Cámara de Chicago y Nacional de Johannesburgo. Ha sido galardonada en el Concurso Internacional “José Iturbi” de Valencia, así como en el ARD Music de Munich. Sumamente activa en los renglones de la música camerística, Yampolsky ha grabado discos para los sellos Naxos y ODM.
Las partituras
La gran pascua rusa opus 36 es una de las obras sinfónicas mayormente difundidas en el repertorio de Rimski-Korsakov (1844-1908), al lado de la suite Scheherazade y el Capricho español. Inspirada en las ceremonias de la iglesia ortodoxa, fue escrita en 1888 y estrenada ese mismo año en uno de los conciertos de la Sociedad Musical Rusa, en la ciudad de San Petersburgo.
Serguei Rajmaninov (1873-1943) tomó el Capricho número 24 en la menor de Paganini, para violín solo, para dar forma a sus Rapsodia sobre un tema de Paganini escrita en 1934. Con imaginación y destreza, el autor generó una partitura que rivaliza en popularidad con su Segundo concierto para piano y orquesta. Algunas variaciones son sumamente libres y con apenas un lejano parecido con el tema del Capricho inspirador del legendario violinista, fue estrenada en noviembre de 1934 en Baltimore, con la Orquesta de Filadelfia dirigida por Leopold Stokowski y la parte pianística a cargo del autor.
Alexander Scriabin (1872-1915) era un hombre solitario y circunspecto que resultó un innovador en el terreno de la armonía. Convencido de que el arte sonoro debía hermanarse con la teosofía y con elementos extramusicales que aportarían una nueva dimensión a la creatividad musical. Para Scriabin el arte era una suerte de creencia mística en la que depositó toda su confianza y en la que se dice llegó a suponerse todo un Mesías, por lo que muchos de sus contemporáneos consideraban que no se encontraba en sus cabales.
Pianista virtuoso y admirado como concertista, a inicios del siglo XX se volcó hacia la composición con un estilo pleno en audacias armónicas y dictado por sus teorías esotéricas. Su Sinfonía número 2, considerada una obra aún “convencional” con respecto de su estilo posterior, fue escrita en 1901 y estrenada en San Petersburgo en enero de 1902. Su estructura es en cinco movimientos, aunque sólo el tercero está claramente separado de los demás.