ONU va por restauración de importante arroyo en Xalapa

0
365

La restauración ecológica de los márgenes del arroyo Papas-Carneros (reforestación riparia) de la ciudad de Xalapa, reducirá de manera significativa malos olores, atrapará contaminantes que viajan en el aire y mejorará la calidad del agua, además de regular las inundaciones. 

El coordinador del programa de restauración riparia del proyecto City Adpat ONU y presidente de la Red de Viveros de Biodiversidad A.C., Aníbal Ramírez Soto, informó que uno de los objetivos es establecer la línea base de calidad del agua del arroyo Papas como elemento a recuperar a largo plazo. 

Actualmente el arroyo Papas tiene distintas fuentes de contaminación que van desde residuos de comercios, vertedero de basura y de animales muertos, aguas negras, por lo que representa un foco rojo de salud para los xalapeños que habitan la zona noreste de Xalapa. 

La directora de Programa Global Water Watch México, Miriam Guadalupe Ramos Escobedo fue la encargada de realizar muestreos -durante la época de secas frías y secas calientes- en seis puntos distintos del arroyo Papas-Carneros, que abarcaron macroinvertebrados, fisicoquímico y bacteriológico.

Detalló que varios de los afluentes (pozos y manantiales) que abastecen al arroyo Papas, unos están secos, otros han sido tapados, están debajo de casas particulares o capturados desde su nacimiento y conducido por canales. 

Explicó que tanto nacimientos como pozos registran altos niveles de contaminación fecal, entre 1200 y 3600 coliformes por cada 100 mililitros (mm), cuando lo aceptable para el contacto humano, según estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 100 a 600 coliformes por cada 100 mm. 

“Un pozo que está cuidado por la gente, pero al lado del arroyo, en una primera muestra sacamos cero y en el segundo monitoreo fue a 19 mil coliformes, entonces para hacer esta agua potable no debe pasar de los 1000 coliformes fecales por cada 100 mm”, precisó. 

Una característica de las 11 colonias (Ayala, Veracruz, Independencia, Manantiales) de intervención del proyecto City Adapt, son asentamientos irregulares, por lo tanto, no cuentan con servicios básicos municipales, de allí que viertan directamente sus desechos al arroyo Papas. 

El coordinador del proyecto ripario y director de la Red de Viveros de Biodiversidad A.C., Aníbal Ramírez, expuso que cuando hay vegetación riparia los efectos de los contaminantes se reducen de manera significativa y tienen funciones de mitigación ante los afectos del cambio climático. 

Los árboles sirven como barreras de protección para evitar el efecto spray, esto es, el follaje atrapa las bacterias y contaminantes que van en la brisa que provoca el arroyo y termina en los alrededores de las casas que habitan la zona. 

Las especies de árboles riparios tienen un sistema de raíces (pelos absorbentes) adaptados a estar con mucha agua, las cuales comen y asimilan los nutrientes contaminantes y, posteriormente lo transpiran en agua limpia por sus hojas.  

Dicho sistema de raíces, retienen las orillas y funcionan como muros de contención que, por ser flexibles, aguantan mucho más la velocidad y evitan que el agua socave por abajo del afluente y se amplíen las zonas de impacto. 

También incrementa la cantidad de oxígeno del agua, dicha oxidación transforma y reduce el tamaño de los contaminantes, facilitando a los bichos (micro y macro invertebrados) los procesos de descomposición y, por tanto, limpian y depuran las aguas contaminadas de los causes. 

Otro efecto de la reforestación riparia, además de brindar sombra, frescura y embellecimiento, reducen las altas temperaturas, se evapora menos y reduce de manera significativa los malos olores. 

“Este tipo de soluciones de infraestructura verde, además de mucho más económicas que los muros de contención de piedra, tienen una vida útil mucho mayor, mientras un árbol puede durar hasta 300 años, un muro de concreto acaso 50 años”, subrayó. 

El proyecto City Adapt ONU es financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF por sus siglas en inglés), que promueve la resiliencia climática en áreas urbanas y concluirá este mes de junio.