El 27 de febrero, la comunidad cinematográfica internacional sufrió un golpe doloroso al enterarse del fallecimiento de Gene Hackman, uno de los actores más emblemáticos de Hollywood, junto con su esposa, Betsy Arakawa. A los 95 años, Hackman fue hallado sin vida en su hogar en Santa Fe, Nuevo México, junto a su esposa de 63 años y su perro. Aunque la noticia provocó gran conmoción, las circunstancias de su proceso despertaron más preguntas que respuestas, provocando una serie de investigaciones por parte de las autoridades locales.
Los primeros informes sobre el deceso de Hackman y Arakawa indicaban que las circunstancias de su muerte eran sospechosas. La policía local no descartó la posibilidad de un crimen en el momento en que encontraron los cuerpos. Sin embargo, tras llevar a cabo una investigación exhaustiva, las autoridades aclararon que no hubo intervención de terceros, aunque sí se identificaron factores médicos que contribuyeron a la tragedia. La policía de Santa Fe, en un comunicado posterior, declaró que las muertes no fueron resultado de un acto criminal, pero sí se encontraron “situaciones inusuales” en el escenario del hallazgo. Un mes después de su muerte, el medio internacional TMZ reportó una situación que preocupó aún más al público, pues los cuerpos de Gene Hackman y Betsy Arakawa aún no han sido reclamados. Según el informe, ni los tres hijos de Hackman ni la familia de Arakawa acudieron por los restos de los fallecidos.
*HERALDO