Veracruz, Ver.- Deyanira que llevaba casi dos semanas en el hospital regional cuidando a su padre gravemente enfermo recibió una llamada inesperada: su casa había sido consumida por el fuego.
“Y nos venimos para acá y los vecinos me dijeron que al lado hay un hotel baldío y ahí había un muchacho que estaba quemando desde la mañana cable para sacar el cobre. Le habían dicho que lo apagara, pero como había mucho aire, pues el fuego se le salió de control y agarró mi casa y se quemó”.
Las llamas se propagaron rápidamente debido al viento, alcanzando la vivienda y reduciéndola a cenizas. A pesar de los intentos de los vecinos por apagar el fuego, este se descontroló.
“Me dicen los vecinos que por no haber sido una pipa que estaba pasando, se acercó rápido y fue que ayudó a apagar todo. Si no hubiera sido por esa pipa, pues la verdad hubiera seguido el otro terreno. Y empezaron a ayudarme los vecinos a tratar de apagar el fuego, pero no se podía hasta que llegó la pipa. Los bomberos también llegaron, pero al último ya estaba todo apagado”.
Los bomberos llegaron cuando el fuego ya había sido sofocado, pero la casa quedó completamente destruida. La mujer, además de enfrentar la pérdida de su hogar, sigue al pendiente de la salud de su padre en el hospital, mientras sus vecinos intentan apoyarla en medio de esta difícil situación.
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