Mono aullado y araña, a punto de desaparecer: Inecol

0
344

POR DAVID ARCOS/EXCLUSIVA

El megaproyecto para la extracción de roca basáltica en el ejido Balzapote, ubicado en la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas, para la ampliación del puerto de Veracruz, podría incrementar la pérdida de estas especies de primates. 

 

Hay reportes del último año en un tramo de la carretera que va de Villahermosa a Escárcega, hay entre 20 y 25 animales (monos) atropellados

JUAN CARLOS SERIO SILVA

INVESTIGADOR INECOL

 

 

El mono aullador y el mono araña –especies en peligro de extinción– son atropellados en las carreteras de la región de Los Tuxtlas, debido a que migran en busca de alimento para subsistir. Sin embargo, y aunque los casos registrados en Veracruz son “aislados” y no se han contabilizado, el problema es cada vez más recurrente.

Además las políticas públicas implementadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), así como por la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) del Gobierno de Veracruz, han sido insuficientes.

El mono aullador de manto (Alouatta palliata mexicana) y el mono araña (Ateles geoffroyi vellerosus) son especies en peligro de extinción y dentro de las prioridades de la Semarnat y de la Profepa no se encuentra protegerlas.

De acuerdo con el investigador del Instituto de Ecología A. C. (Inecol), Juan Carlos Serio Silva, la migración de estas especies –dos de las tres especies de primates que habitan en México– ha sido inevitable en los últimos años.

En Tabasco el atropellamiento de primates es un problema registrado desde 2004 y a la fecha continúa en aumento. En Veracruz ya se está dando.

“En los últimos años es mucho más evidente. Hay reportes del último año en un tramo de la carretera que va de Villahermosa a Escárcega, hay entre 20 y 25 animales (monos) atropellados, por una ampliación que hicieron en esa carretera. Por la ausencia de árboles los animales tienen que bajar”, manifestó.

La captura y la venta ilegal de estos animales, así como la incesante deforestación registrada en la región son las principales causas que han generado dicha migración.

“La deforestación o la destrucción de su hábitat es lo más impactante para ellos. Otro factor es la captura para su venta como mascotas. Mucha gente piensa que va a hacer un bien rescatando a un mono que están vendiendo en una carretera o en el mercado negro”, expresó.

El especialista indicó que hay restricciones recientemente establecidas por el gobierno federal que prohíben la venta de estos animales, pero son violentadas y, por ello, los monos buscan selvas donde poder sobrevivir, sin embargo no siempre logran establecerse y mueren en el intento.

“En el mercado negro llegan a venderlos en miles de pesos, precisamente por este anexo de restricción que tienen. Aparte en algunos lugares, no de Veracruz, pero sí del sureste mexicano se comen la carne de mono, sigue sucediendo, pero cada vez menos, porque hay menos monos”, apuntó.

También son cazados, vendidos y utilizados como carnada para capturar langostinos en los ríos.

Además, reconoció que el megaproyecto para la extracción de roca basáltica en el ejido Balzapote, ubicado en la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas, para la ampliación del puerto de Veracruz, podría incrementar la pérdida de estas especies de primates.