La controvertida política arancelaria del presidente de EE.UU., Donald Trump, desató una inesperada campaña de empresarios chinos en contra de las marcas de lujo europeas, en particular de Francia e Italia.
En los últimos días, en las redes sociales se viralizaron videos de empresarios e influencers chinos que revelan que las bolsas de lujo, que se venden a precios exorbitantes que pueden superar los 40.000 dólares, en realidad se fabrican en China. Aseguran que lo mismo ocurre con ropa, zapatos y cosméticos de alta gama.
Ninguna afamada firma se salva de las denuncias. Se menciona a Hermès, Prada, Louis Vuitton, Burberry, Chanel, Cartier, Rolex, Tiffany y Gucci, emblemas del lujo a nivel global. En otros rubros, también se cita a marcas de EE.UU. como Nike y Apple.
China es el principal objetivo de la guerra arancelaria de Trump. Por eso le impuso tarifas récord del 145 %. A su vez, el Gobierno de Xi Jinping respondió con un 125 % de impuestos a la importación de productos estadounidenses.
En medio de esta puja, los empresarios chinos salieron al ataque con videos en los que les explican a los consumidores el paso a paso de la fabricación de ropa y bolsas de lujo, y les proponen que hagan sus pedidos de forma directa a China para evitarse los altos costos que se pagan en las tiendas de París, Roma o Nueva York.
A cambio, aseguran, obtendrán la misma calidad por un precio mucho menor. Por ejemplo, la codiciada bolsa Birkin, cuya confección se realiza en China con un costo de producción de 1.400 dólares, pero en tiendas europeas se dispara hasta los 38.000 dólares.
«Más del 80 % de las bolsas de lujo del mundo se producen en China, pero esas marcas de lujo no quieren que te enteres. Ellos toman las bolsas casi terminadas, de fábricas chinas, hacen el reempaque, ponen en logo y aparecen en sus boutiques como hechas en Italia o Francia. Ustedes saben, esos sofisticados países que los hacen sentir misteriosos, de la realeza y el lujo…bienvenidos al mundo real: esas bolsas están hechas en China», señala un empresario en uno de los videos que más se viralizó.
Prejuicios
Con estos posteos, los empresarios también apuestan a derribar el prejuicio de que los productos hechos en China son de mala calidad, ya que las marcas de lujo se los compran casi terminados y sólo les añaden sus propios logotipos.
«Si no te importa el logo sino la misma calidad, el material, tú puedes comprar con nosotros», dice una influencer. «‘¿Si tu Hermès dice ‘Made in China’, parece barata? Pero no es una cuestión de calidad, es lavado de cerebro de las marcas, hacemos lujo subestimado, ¿por qué pagar más por la misma piel y arte, sin los impuestos europeos? Sé un rebelde de lujo, puedes comprar en plataformas chinas», convoca otra influencer.
Las reacciones de los usuarios a esta campaña ha sido favorable porque desmitifica a un selecto mercado dirigido a los millonarios.
«Lo de China es una locura. Durante años las marcas de lujo han vendido ‘exclusividad’, misma que hoy China está echando pa’abajo. El siguiente paso, veremos a los grandes grupos de moda presionando a Trump, China ha entendido cómo se juega este juego«, afirmó un usuario.
«La venganza de China hacia USA exponiendo las fábricas de las marcas de lujo es poesía pura», celebró otro, en tanto que uno más advirtió que la transparencia en la fabricación de estos productos será «la ruina» de las marcas de lujo.
«Hace años vengo escuchando a los grandes ‘conocedores’ de marcas criticando todo lo que se fabrica en China, muchos pensamos que son clonadores cuando en verdad son los que fabrican todo el lujo»; «China acaba de matar a la industria del lujo. Se fue, no va a volver»; «Los chinos han declarado la guerra a las marcas de lujo occidentales que hacen ellos y van a vender los mismos productos un 3.000 % más baratos», fueron otras de las reacciones a esta polémica.
*ALTAVOZPERÚ