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•Sin avisar a nadie
•Muerte de un periodista
Luis Velázquez
26 de febrero de 2021
EMBARCADERO: La mejor forma de morir es como la del periodista Miguel Ángel Granados Chapa… Simplemente, con un bajísimo perfil… Sin que ninguno de los amigos se enterara ni fuera informado por la familia… El mismo lo solicitó… Nada de velatorios… Nada de pasar la noche en vela con el cadáver en la funeraria… Nada de una caravana al panteón al día siguiente… Nada de ceremonias luctuosas ni discursos patrioteros… Nada de pésames de los políticos… Una vida grandiosa, indicativa y significativa en el periodismo y la política, pero con la sana lejanía y distancia…
ROMPEOLAS: Hasta donde se sabe, si bien se sabe, varios días después de su muerte, su fallecimiento trascendió… Pero lo más importante fue evitar el ritual festivo con la muerte de un ser humano… Por ejemplo, cada vez que una persona fallece se convierte en la mejor del mundo, la más honesta, la más inteligente, la más solidaria, y simplemente, se trata del peor aburrimiento de la vida… Incluso, hasta chunga parece…
ASTILLEROS: El velatorio suele mudar en una kermés… De entrada, cada quien con su mejor ropita color negra o blanca… Luego, el chismerío armado en la funeraria por cada grupito de conocidos y amigos y en donde por lo regular, el deporte consiste en echar tijera sobre los ausentes…Incluso, hay quienes de plano pierden el control, la noción y la perspectiva y hasta de carcajean, mientras los dolientes están en un rincón sobrellevando el dolor y el sufrimiento… Lo peor de todo son las madrugadas, cuando la mayoría se ha retirado y la familia, unos cuantos, a veces 4, 5 personas, quedan solos con el cadáver…
ESCOLLERAS: Cada quien tiene su forma de celebrar la muerte… Por ejemplo, cuando en el siglo pasado, en Nanchital, al sur de Veracruz, falleciera un hermano del líder dueño de la sección Once de Petroleros, Francisco “Chico” Balderas, contrató cien páginas en el “Diario de ltsmo” (para publicarse diez páginas durante diez días seguiditos) y mantener el impacto del fallecimiento aquel… Cada día, las más insólitas organizaciones sureñas expresaban su pésame en aquel espacio publicitario…
PLAZOLETA: El día cuando falleciera Gabriel García Márquez, el jefe de Gobierno ordenó una lluvia de mariposas amarillas sobre la Ciudad de México, las mariposas amarillas que tanto vuelan en “Cien años de soledad”… En la muerte de uno que otro gobernador del país, las campanas de la iglesia suelen repiquetear durante horas… En Comala replicaron durante un día completo a la muerte de Pedro Páramo, el cacique descrito por Juan Rulfo en su novela tan famosa… Hay pueblos donde a la muerte de un político decretan varios días de duelo y con la bandera nacional a
media asta… En el siglo pasado, hasta suspendía las clases para que los niños y padres de familia asistieran a la misa de cuerpo presente y al sepelio…
PALMERAS: Nada tan digno como morir con el más bajo perfil de la vida… Despedirse en tiempo y forma de los seres queridos y esperar el momento, encerrado en casa… Como los elefantes, que cuando huelen la muerte se retiran de la manada, buscan una cueva en la montaña y ahí se refunden… Gran sabiduría de vivir, ser, estar y ausentarse… Y es que, “veinte y las malas”, las personas más felices en la tierra son aquellas que caminan sin candilejas ni tiradero de incienso al paso… Una vida sencilla y simple… O como decía Martha Gellhorn, periodista, treinta y ocho libros publicados, “soy una persona insignificante…