La asignación de presupuestos anuales que realizan las legislaturas estatales y la federal nunca corresponden a la realidad mexicana porque no respetan las leyes anuales de ingresos y egresos, declaró el investigador de la Universidad Veracruzana, Rafael Arias.
«Hay que recordarles a los diputados que viven en otro planeta, las leyes que se deben autorizar anualmente deben basarse en lo que la reforma constitucional del 2008 estableció: el presupuesto por resultados».
Explicó que el incremento y distribución del presupuesto debería realizarse con base a indicadores de desempeño, pero esto no ocurre y en muchas ocasiones otorgan presupuesto irregulares dando prioridad a temas que no requieren atención inmediata.
«Y lo que están propiciando es la inconformidad y la protesta social. Yo llamaría la atención de que los primeros que no cumplen con las leyes son precisamente los diputados».
Rafael Arias acusó que tampoco el Órganos de Fiscalización (Orfis), logra regular esta situación porque su trabajo pace que consiste sólo en simular un trabajo y no aplica realmente su poder en la supervisión de la cuenta pública anual.
Finalmente, dijo que el Orfis sólo ha aplicado la misma estrategia de revisión con todos los municipios y estados, permitiendo que no se tenga control de los recursos y los estados sigan incrementando sus deudas.