

Desde que Kim Kardashian decidió quitarse la ropa y posar «como Dios la trajo al mundo» en la portada de la revista Paper, han salido a la luz un sin número de fotografías en las que la esposa de Kanye West presume sucuerpo curvilíneo y su peculiar belleza. Sin embargo, ahora la protagonista del reality Keeping Up With The Kardashians sorprendió al publicar una fotografía muy íntima.
Y es que la ardiente modelo utilizó sus redes sociales para compartir una imagen de cuando tenía ni más ni menos que siete años. En la instantánea, Kim no sólo demuestra que su hija North heredó muchos de sus rasgos físicos, sino también que a pesar de que varios medios internacionales han asegurado que cambió, dejó claro que siempre ha sido muy guapa.
La polémica empresaria demostró que siempre ha tenido esos característicos rasgos faciales y que no ha transformado su cara con ninguna cirugía plástica. Hace algunas semanas, la más famosa del clan posteó en Instagram una imagen de cómo lucía cuando tenía 17 años, junto a una de sus mejores amigas Nicole Richie.