La historia del Xalapeño que edita videos musicales a Katy Perry y Lil Nas X

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Luis Caraza ha hecho videos para la NFL, PayPal, Apple, entre otros. Ahora, el mexicano comparte su experiencia del discreto arte de la posproducción

A lo largo de su trayectoria de casi diez años, el originario de Xalapa, Veracruz comenzó haciendo cortometrajes para el festival de cine de su escuela y ahora a sus 25 años edita videos de música y comerciales para clientes como Katy Perry, PayPal y Apple.

Nos cuenta un poco de su trabajo como editor viviendo en Los Ángeles, y el camino que tomó para llegar a hacer lo que él describe como “el trabajo más fascinante del medio, pero también el más desconocido”.

“La empatía, el sentido de ritmo, y un buen ojo para saber qué es el gusto de la gente son imprescindibles para editar” nos dice Luis. Aunque es nacido en Xalapa, vivió muchos años en Guadalajara, donde aprendió a cortar con Final Cut en la computadora de su amigo en un proyecto para el festival de su escuela. “No teníamos idea de nada. Pensamos que para hacer algo “bueno” se necesitaba exprimir las emociones del espectador en cada momento”.

El corto fue un fracaso, pero algo que se movió con mucho éxito entre la gente, fue un montaje con la canción “Crocodile Rock” de Elton John de fondo. Se dio cuenta el editor que al cortar un video así como está producida la canción, se puede apreciar un sentimiento pequeño y efímero, pero bastante agradable: hacer una buena edición, que junte todos los elementos, en este caso audio y video, para crear un todo cohesivo.

El editor hizo sus estudios de cine en la Universidad de Texas, en Austin, donde pudo probar casi todos los roles de una producción y darse cuenta aún más de lo mucho que le gustaba editar.

“Es difícil crear una identidad dentro del cine. Seas de donde seas probablemente eras de unos pocos que soñaban con hacer algo así, si no es que el único. Llegas a la universidad o al trabajo y todos quieren lo mismo, todos quieren dirigir, recuerda. “Yo creo que todos pueden dirigir. Todos pueden editar, también, pero tener la claridad (o ceguera) mental para decir ‘esto es lo mío y esto es lo que voy a hacer’ da mucho miedo, pero es lo más valioso que alguien que alguien pueda hacer al principio.”

Al poco tiempo consiguió una posición de asistente de posproducción en el show GLOW, de Netflix, y al final la temporada le ofrecieron trabajo de asistente editor en London Alley, productora de videos de música y comerciales que para ese entonces había hecho videos como ‘Thank u Next’ de Ariana Grande y ‘1-800’ de Logic. Comenzó catalogando discos, archivando proyectos y manteniendo el sitio web de la compañía. Luego trabajó sincronizando, alineando docenas de tomas a la canción para videos de música.

Luis explica que siempre fue firme en su convicción por editar, por lo que le ofrecieron oportunidades para hacer “sizzle reels” para vender ideas que London Alley quisiera producir a sus clientes. Para hacerlos, Luis utilizaba video reciclado de otros proyectos, así como “stock footage” para editar. No tenía ni un año en la compañía cuando pegó la pandemia, que acabó con las producciones por al menos dos meses, y ningún video se grabó. Ahí, Luis tuvo una oportunidad para seguir editando, ya que el único contenido que podía producir la compañía era ese tipo de sizzles que él estaba realizando.

Acabando las restricciones de cuarentena, regresan a rodar las producciones, pero Luis tenía una nueva posición de confianza entre los ejecutivos. Junto con su equipo: Iván Ovalle, supervisor, y Tanner Jackson, asistente editor, trabajaron en muchísimos proyectos, desde comerciales de Snickers, videos para la NFL, hasta el video de ‘Industry Baby’ de Lil Nas X. Ha trabajado con grandes directores del medio como Hannah Lux Davis, Christian Breslauer, y WATTS.

Ahora se ha convertido en el editor principal de London, y junto a ellos busca crecer no solo para poder trabajar en proyectos más complejos y de mayor calidad, pero también para expandir sus clientes más allá de Estados Unidos, a Latinoamérica.

Tomado de: Forbes Colombia